- Política
- Armin Copa
5/11/2025.- El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) no solo ha anulado la condena de 10 años de cárcel contra la expresidenta Jeanine Añez y ordenado su inmediata liberación, sino que también ha emitido un fallo que redefine su asunción a la presidencia. El TSJ argumenta que la sucesión de Añez no constituyó un acto de usurpación, sino un "acto de necesidad constitucional" frente a un vacío de poder.
El tribunal fundamenta su decisión en la existencia de un vacío real de mando, el cual se produjo por la "renuncia pública y el abandono del país de las máximas autoridades del Ejecutivo y de las cabezas del Legislativo".
“La sucesión no fue un acto de usurpación, sino un acto de necesidad constitucional, conforme a la doctrina del estado de necesidad institucional desarrollado en los fundamentos jurídicos de este fallo”, reza la sentencia del TSJ.
Según el documento, la conducta de Añez careció de dolo y no lesionó bienes jurídicos protegidos. Por el contrario, sus actos respondieron a la "necesidad de preservar la continuidad del Estado Constitucional de Derecho y evitar un colapso político y social”.
El fallo critica que el tribunal de sentencia original omitiera valorar que las renuncias de las anteriores autoridades fueron públicas, expresas y con efectos inmediatos.