- Deporte
- Jhony Mollinedo
Bolivia es un mar de emociones. Ganó con los “dientes apretados” (1-0) y se pone en la lucha por clasificar al Mundial 2026.
A diferencia del partido con Venezuela, cuando se goleó por 4-0, esta vez el triunfo fue ajustado, apretado porque perdió a un jugador a los 19 minutos, con uno menos y ante Colombia se le hizo difícil, realmente.
La Verde tiene lo que anticipó el hombre de los “milagros” en la Verde, Óscar Villegas, quien dijo que el equipo nacional también sabe sufrir. Y, los hechos están a la vista, ya sucedió ante Chile cuando Lampe se lesionó y Vargas anotó con arco desguarnecido.
Ahora, pasó lo mismo ante Colombia, perdió a Cuéllar en el primer tiempo, cuando tenía el partido controlado y en el segundo, cuando los colombianos se fueron en busca del gol del triunfo, como sucedió ante Chile, apareció el “Mago” Miguel Terceros que con un zurdazo inatajable le dio el triunfo al seleccionado nacional.
Colombia es el equipo de mejor rendimiento de la competición, además llegaba en calidad de invicto y esa condición se rompió en el Titán de Villa Ingenio.
Bolivia jugó de la misma manera que ante Venezuela. En los primeros minutos tenía confundido al cuadro “cafetalero”.
Ramiro Vaca y Robson estuvieron en lo suyo, con remates de larga distancia tuvieron a mal traer al golero Camilo Vargas que se mostró en buenas condiciones.
Robson Matheus al minuto y 30 segundos le pegó con eficacia, el travesaño le impidió celebrar el primero del partido.
Chura también probó su zurda en dos ocasiones, pero Vargas respondió bien.
Vaca fue el que más buscó la portería contraria, en al menos tres oportunidades y de forma clara.
El partido estaba en manos del plantel nacional, Colombia no podía hacer pie, hasta lucía ofuscado. Pero, a los 19, una jugada desafortunada de Héctor Cuéllar que en su afán de impedir que Róger Martínez se proyecte con peligro, le cometió una falta que el árbitro Sampaio sacó sin dubitar la tarjeta roja. Era el último hombre, por lo que la acción fue penada con rigurosidad y dejó a Bolivia con uno menos.
Ese fue el momento clave del partido, porque a partir de esa acción, con un hombre menos, Colombia pasó a controlar lo que parecía que lo tenía fuera de control.
Todo se le vino abajo a Bolivia. Por eso es que Jhon Córdoba que reemplazó a Martínez, pasó a ser el hombre de mayor peligro. Tuvo al menos dos jugadas claras de gol, una chocó en el palo y la otra acción salió el balón desviado.
En el segundo tiempo, Colombia entró a “matar o morir”… y murió porque apareció el talento de Miguel Terceros, quien a los 58’, en la única acción de peligro de Bolivia, se proyectó por la derecha, eludió a dos jugadores y con un remate inatajable marcó el 1-0 que hace celebrar a todo el país.
Luego del gol, Bolivia hizo lo que correspondía, defendió con “uñas y dientes” la diferencia, porque con uno menos, ante Colombia todo se hizo cuesta arriba.
Entonces manejó el balón James Rodríguez, Richard Ríos pidió el balón, al igual que Camilo Hernández, a esta altura, el “Guajiro” Díaz ya estaba fundido y dejó el partido.
El campo de juego se inclinó a favor de los colombianos y Bolivia se defendió con bastante pundonor hasta llegar a concretar la diferencia a favor.
Por eso no extrañó la felicitación de Néstor Lorenzo al final del partido: “felicitaciones al seleccionado boliviano, en El Alto se va a hacer fuerte, es joven e intenso”.