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Los severos daños observados en la bóveda del río Choqueyapu obligan a ejecutar una drástica intervención en la estructura. Ante esta “preocupante situación”, el alcalde de La Paz, Iván Arias, afirmó que se tomará una serie de medidas y restricciones, sobre todo en la Plaza Mayor de San Francisco y las vías circundanates, que es el sector más afectado.
Para reparar los daños en el interior de la estructura se desplegó un contingente de 40 trabajadores ediles. Este contingente labora en la bóveda que corre entre el mercado Lanza y la calle Yanacocha.
Esa labor se desarrollará hasta noviembre, de manera interna, aunque es posible que se realice obras desde el exterior, en caso de que se produzcan filtraciones o hundimientos de la plataforma.
En el exterior, se asumirán medidas de control y restricciones, tanto para la circulación del transporte público y las personas, para precautelar su seguridad, pues se debe evitar aglomeraciones y sobrecargar la estructura dañada.
Al respecto, Arias afirmó que se diseña un plan de contingencia con las secretarías de Movilidad y Desarrollo Económico, además de la Subalcaldía Centro y la Intendencia para ordenar y restringir el acceso de vehículos pesados, y trasladar las paradas de transporte público. También dijo que se analizará la situación de los comerciantes asentados en ese sector de la ciudad.
Se ejecutará medidas en forma “concertada”. “No debe haber aglomeraciones de personas ni de vehículos (…) Vamos a hablar con los gremiales asentados en la zona y con los transportistas, para evitar que circulen por ahí. Les vamos a explicar la situación preocupante que tiene el Choqueyapu”, declaró Arias a La Prensa.
Se estudia el traslado de las paradas del transporte público a un sector donde no hay problemas estructurales. Hay que buscar dónde vamos a llevar esas paradas y ver las formas de circulación”, agregó la autoridad municipal.
Las fuertes lluvias de este año afectaron cuatro de los cinco tramos de la bóveda del Choqueyapu, pero el lugar “crítico” construido hace 89 años requiere una inversión de cinco millones de bolivianos para una intervención urgente.
Ayer, durante una inspección realizada por técnicos municipales, quienes llevaron a un grupo de periodistas, se constató que 200 metros, de los 482 que tiene ese tramo, presentan “fallas severas”, es decir, pérdida de revestimiento de la solera (piso), que ha sido horadada por el agua; pérdida de revestimiento del muro; además de pérdidas de revestimiento y de la losa de hormigón.
Ante esa situación, se hizo una “canalización aérea” temporal, para conducir el curso del agua y así facilitar trabajos de urgencia en la estructura.
“Para esas labores se desplegaron 40 funcionarios ediles, que trabajan en turnos, debido a los niveles de toxicidad que hay en el interior”, explicó a La Prensa el director municipal de Gestión de Vulnerabilidades, Andrés Anagua.
Reiteró que debido a esa situación, se debe evitar el tráfico de vehículos pesados y se debe proyectar el traslado de las paradas del transporte público, “que es una carga muy alta para la plataforma vial”. El profesional indicó que puede haber sifonamientos en el lugar, pero pueden magnificarse. En la bóveda se acumulan gases tóxicos porque el agua arrastra químicos y desperdicios biológicos.
Por: Luis Mealla