• Sociedad
Comerciantes de distintos rubros empezaron a armar sus puestos de venta.
  • HEIDDY QUIROGA

Las ciudades de La Paz y El Alto se preparan para recibir la temporada más esperada del año, la Navidad. La venta de adornos empiezan a inundar las calles de la sede de Gobierno y el bullicio de la última feria se anticipa como un evento de esperanza y alegría para los 5 mil comerciantes que arman sus puestos en el Campo Ferial del Bicentenario, que se encuentra en el macrodistrito Centro, en la avenida del Ejército.

El 25 de noviembre se inaugurará la Feria Navideña y la gran Caravana se desarrollará el 2 de diciembre, como parte final del calendario del municipio paceño. Se informó que la feria funcionará hasta el próximo 6 de enero.

FERIA

“Vamos armar en tres días, hasta el 15 de noviembre, y a partir del 16 estaremos exponiendo nuestros productos. No solo artículos navideños, sino una variedad de las 65 organizaciones que ofertan comidas, arte popular, juegos mecánicos, canchas futbolines, ropa de vestir para niños y mascotas, bisuterias y otros“, detalló Rafael Choque, ejecutivo de la feria del Casco Urbano Central. Hace 25 años que se realiza la feria navideña en la ciudad de La Paz; 10 años en la Plaza San Francisco; y 15 en el actual Campo Ferial del Bicentenario.

ECONOMÍA NARANJA

Este año, la Feria Navideña se presenta como un espacio donde, más que nunca, se busca fomentar la economía local, dar visibilidad a los artesanos y comerciantes paceños que ofrecen a los ciudadanos una alternativa para adornar su hogar o un espacio de entretenimiento para pasear en familia, además de ser un referente cultural. 
Choque también se refirió a los precios de los productos, “un 50 por ciento de los productos navideños se va mantener en precios del anterior año, debido que sabemos si subimos costos, los compradores van a disminuir“.

ARTESANOS Y COMERCIANTES 

A medida que se acerca la apertura de la feria, varios comerciantes expresan su entusiasmo y expectativas para esta nueva edición. Luisa Mamani es una artesana de figuras decorativas y adornos tradicionales. Ella contó que, junto a sus hijas, elaborará productos en porcelana fría tamaño minúsculo, pero con mucha ilusión para ofrecer productos únicos.

“La gente siempre busca lo diferente y lo hecho a mano es lo que ofrecemos. La feria nos da la oportunidad de mostrar nuestras creaciones y, además, de mantener viva una tradición que ya se convirtió en parte de la identidad de La Paz”, dijo Mamani. 

Paralelamente, María Choque, dueña de un puesto de comida típica, añade que “la feria no solo es un espacio para vender, sino para compartir y disfrutar de la Navidad en comunidad. Es un lugar donde las familias vienen a divertirse, a comer algo rico y a disfrutar del ambiente navideño. Vendó más de 10 años sajta de pollo, falso conejo y guiso de res, bien yapado”.