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Pernoctar, recibir ropa abrigada y alimentación, además de acceder a capacitación en panadería y gastronomía durante horarios diurnos son los beneficios que reciben las personas en situación de calle que llegan al albergue Zenobio López, ubicado en la vía de acceso a villas Armonía y IV Centenario.

El secretario municipal de Desarrollo Social, Jacques Alcoba, explicó que el albergue abrió sus puertas el lunes, condición en la que permanecerá hasta el 31 de julio. Tiene capacidad para 30 personas. Para la primera noche llegaron seis personas.

El horario de ingreso es desde las 18.00 hasta las 21.00 y la salida, desde las 07.30.

Además, este albergue “en el día funciona desde las ocho y media hasta las cuatro de la tarde. Trabajamos con las personas en situación de calle: cocinan juntos, lavan su ropa, acceden a las duchas y a la enfermería”.

“Trabajamos también en talleres con ellos en cursos de panadería, gastronomía y otras cosas más que puedan ser útiles como terapia ocupacional”, enfatizó Alcoba.

Se trata del segundo refugio que habilitó la Alcaldía de La Paz. El primero es el que se habilitó en la Terminal de Buses, que ya funciona hace más de dos semanas y atiende a personas provenientes del interior del país.

“El abordaje en el refugio Zenobio López es diferente”, precisó la autoridad edil.

Explicó que el albergue de la Terminal es exclusivo para migrantes, atiende a niños, niñas, adolescentes y ancianjos, por lo que el requisito es contar con cédula de identidad para ingresar, con el fin de evitar situaciones de trata y tráfico de personas.

En cambio, “el albergue Zenobio López es para personas en situación de calle”, y los únicos requisitos son tener más de 18 años y no ingresar bajo los efectos de drogas o bebidas alcohólicas. La cédula de identidad no es requisito.

Sin embargo, Alcoba explicó que se coordina con el Servicio General de Identificación Personal (Segip) la entrega de documentos de identidad, además que en forma constante, se les hace un seguimiento médico y se le aplica la vacuna contra la influenza.

“Estas personas sufren mucha violencia, exclusión y discriminación por la sociedad (…) Por eso, les apoyamos para restituir sus derechos. Además, se ofrece las vacunas, un chequeo general de su salud y se les da algunos medicamentos en forma gratuita”, afirmó.

Si bien estos dos albergues estarán abiertos hasta el 31 de julio, es posible que se amplíe sus actividades, en función a la sensación térmica.

Los albergados encuentran refugio en contenedores, en cuyo interior se habilita instalaciones de diferente naturaleza y objetivos.

Por: Luis Mealla