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Las represas de La Paz y Cochabamba han alcanzado niveles óptimos de almacenaje, por lo que garantizan el normal abastecimiento de agua potable para las poblaciones de ambas áreas metropolitanas, pero en Potosí continúa el racionamiento y sólo se espera contar con el líquido hasta septiembre próximo. En La Paz, de los diez embalses que acumulan agua, siete (Ajuankhota, Milluni, Hampaturi Alto, Jankokhota, Pampalarama, Chacaltaya y Alpaquita) coparon esu capacidad plena, mientras que Tuni, Incachaca y Hampaturi oscilan entre el 94 y 99 por ciento. “Ante las intensas lluvias registradas, las represas subieron los niveles de almacenaje hasta que algunas rebalsaron, lo que es habitual e importante para asegurar el suministro de agua a la población”, afirmó ayer el interventor de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), Alfredo Ayala. En total, los embalses tienen acumulados casi 62,1 millones de metros cúbicos de agua, que aseguran el normal suministro hasta el próximo año y la llegada de la estación de lluvias, pese a lo que Ayala llamó a hacer un uso racional de este recurso natural. En Cochabamba, la represa de Misicuni acumula 157 millones de metros cúbicos, lo que representa el 87% de su capacidad de almacenaje. “La presa tiene una capacidad de acopio de 180 millones de metros cúbicos. A la fecha hemos logrado guardar 157 millones. Con este volumen se garantiza el suministro de agua a los municipios del eje metropolitano”, informó, a su turno, el presidente del Directorio de la Empresa Pública Misicuni, Óscar Zelada. Del total almacenado, la empresa tiene previsto para este año despachar 78 millones de metros cúbicos para consumo, riego y generación de energía eléctrica. “Entonces, se tiene un volumen importante de reservas para la próxima gestión, 2025”, apuntó la autoridad. Actualmente, Misicuni abastece con agua a más de 300 mil habitantes de los municipios de Quillacollo, Colcapirhua, Tiquipaya, Cochabamba y Sacaba. En riego, llega a 3.800 familias para cubrir una superficie de 3.000 hectáreas de cultivos agrícolas. “Quisiéramos alcanzar a más usuarios, pero eso está sujeto a la ampliación de las redes internas de distribución, lo que es competencia de los municipios”, acotó Zalada. MILLUNI. La represa de Milluni, de El Alto, que es operada y administrada por Epsas, alcanzó el tope de su capacidad, y el suministro de agua para la urbe alteña está asegurada para la gestión. El dato fue confirmado por Epsas, ante un informe errado de la Secretaría Municipal de Agua y Saneamiento de El Alto, en sentido de que se vació su contenido. “La represa de Milluni funciona desde 1940 y es sometida a permanente mantenimiento”, se lee en un reporte de la estatal. Por: Freddy Grover