Nuevamente no sólo Bolivia, sino países con gobiernos ideológicamente tan disímiles como Afganistán, Bahamas, Belice, Birmania, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela no recibieron la bendición anual de Washington por su compromiso en la lucha antidrogas.
El memorándum firmado por el presidente estadounidense Joe Biden establece que Bolivia, Venezuela y Birmania “han fracasado manifiestamente durante los últimos 12 meses en adherirse a sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales contra el narcotráfico”, pese a lo cual el mandatario sostuvo que mantener los programas de ayuda a esas tres naciones es “vital” para la defensa de los intereses de Estados Unidos.
En todo caso, Biden admitió que Bolivia “ha dado pasos positivos” contra el cultivo de los arbustos de coca. Es una demostración de que en el exterior aún se confunde la hoja en estado natural con la cocaína, que se obtiene después de un proceso químico más o menos complejo. En el documento emitido por la Casa Blanca se menciona que Bolivia aún “tiene trabajo por hacer” en materia de interdicción a los cultivos. En todo caso, Biden considera que Colombia es un “socio fuerte” en la lucha antidrogas y destacó que trabaja estrechamente con su país para reducir la producción de cocaína, y dejó claro que Perú es un “socio comprometido” en esa labor.
A pesar de esta postura, es necesario apelar a datos oficiales que indican que los cultivos de coca en Colombia cubren 246 mil hectáreas, mientras que en Perú estas plantaciones se extienden sobre 90 mil hectáreas. Frente a ello, en Bolivia estos sembradíos abarcan 23.600 hectáreas.
El documento establece que la inclusión de un Estado en este listado no implica necesariamente una sanción y “no es necesariamente un reflejo de los esfuerzos antidroga de su gobierno o del nivel de cooperación con Estados Unidos”. Tiempo atrás, Estados Unidos condicionaba su ayuda a los países a no estar incluidos en esa lista de descertificación. Los tiempos parecen haber cambiado.