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Murió Celeste Arantes, la mamá de Pelé. Tenía 101 años. Estaba internada desde hace más de una semana en un hospital de Santos, la ciudad donde uno de sus tres hijos deslumbró al mundo. Sobrevivió menos de dos años a la muerte de su primogénito.
El jueves 29 de diciembre de 2022 había muerto O Rei, a sus 82 años, luego de permanecer casi un mes internado en una clínica de San Pablo por el tratamiento de un cáncer de colon. Le contaron que su hijo había muerto pero a su vez no lo comprendía. “Hablamos, pero ella no sabe -reconoció su hija María Lucía-. Está en su pequeño mundo. A veces entiende, a veces no. Ella abre los ojos y yo le digo: ‘Oremos por a él’. Pero no está consciente”. El cortejo fúnebre que recorrió durante cuatro horas las principales avenidas de su ciudad natal, escoltado por una multitud de hinchas, pasó por la puerta del hogar donde vivía Celeste, quien saludó desde la terraza. Fue el momento más emotivo del adiós al astro brasileño.
La noticia del fallecimiento la dio Edinho, uno de sus nietos. “Descansa en paz, abuela…”, dice el posteo que publicó en sus redes sociales. Santos subió una foto de Pelé con su mamá acompañado de un sentido texto: “101 años de una historia de vida inspiradora. De una mujer negra que se enfrentó a las infinitas adversidades de la vida por el bien de su familia. Descansa en paz, Reina. El cariño, la admiración y la gratitud de la nación Santos perdurarán por siempre”. Anunció, a su vez, tres días de luto oficial y bandera a media asta para despedir a la mujer que concibió, crió y educó a uno de los mejores futbolistas de la historia.
No se informó la razón de su partida. Se sabía que había nacido en Três Corações, un municipio ubicado en el sur de Minas Gerais. Era hija de Maria Neves y de Jorge Arantes. Fue criada por su hermana mayor, en un régimen estricto, luego de que su madre muriera al dar a luz a su décimo hijo, quien a su vez falleció con solo quince días de vida. María de Lourdes fue su amiga de la infancia y la madrina de su primer hijo. Se casó a los dieciséis años, el 29 de julio de 1939, con un hombre diez años mayor llamado João Ramos do Nascimento, a quien le decían Dondinho.
Dondinho era un futbolista aficionado. Logró conseguir un puesto como soldado en el 4° Regimiento de Caballería del Ejército, pero lo que él quería en verdad era jugar al fútbol. Fue jugador del Atlético Clube Três Corações. “Dondinho fue, sin duda, el mejor jugador de la región. Pelé tiene a quien admirar, aunque juega mejor que su padre. Pelé es mejor. De cabeza, sin embargo, te garantizo que Dondinho era mucho mejor que su hijo. Un córner a favor de su equipo era ‘medio gol’”, contó Daniel de Almeida, presidente de la institución, durante una entrevista con el diario brasileño O´Globo en mayo de 1966.
Consiguió ser futbolista profesional en un equipo de Bauru, en el estado paulista, donde también trabajó como empleado en una guardia sanitaria. Dice la leyenda que hizo 883 goles en 775 partidos, según cifras no oficiales, y que jugó en la selección brasileña. El 23 de octubre de 1940 nació el primer hijo de la pareja: Edson Arantes do Nascimento, a quien cariñosamente bautizaron Dico y que luego el mundo conocería como Pelé. En Três Corações también tuvieron a Jair Arantes do Nascimento, conocido como Zoca. Pero cuando el menor tenía dos años se establecieron en São Lourenço, en Minas Gerais, entre Río de Janeiro y San Pablo. Allí nació su única hija: María Lúcia. Ella es hoy la única con vida de la familia.
Celeste no quería que sus hijos jugaran al fútbol. Tenía la experiencia de su esposo, quien entre las penurias y las lesiones había padecido la práctica del deporte. Solo quería que fuese un buen hijo, una buena persona y que tuviera fe. Pero la presión de Dondinho y el potencial de su hijo la forzaron a cambiar de parecer. La familia partió de Bauru para vivir en Santos en 1964. “Dijo que no era fácil estar lejos, que extrañaba a su familia. Pero tenía que seguir logrando su objetivo de ganar. No quería volver. Mi corazón estaba apesadumbrado, pero tenía que apoyarlo”, contó Celeste en una entrevista con el medio A Tribuna en 2012.
El resto es historia. Pelé se convirtió en una eminencia global del deporte. Pero Celeste, antes de su deceso, sufrió la muerte de su esposo, el 16 de noviembre de 1996, la partida de Zoca, su segundo hijo, el 25 de marzo de 2020 a los 77 años por un cáncer terminal, y el fallecimiento de Pelé, para ella Dico, el 29 de diciembre de 2022. Un mes antes de la muerte de Pelé -el 20 de noviembre- la mujer cumplió cien años. En sus redes sociales, el rey del fútbol la homenajeó: “Desde pequeña ella me enseñó el valor del amor y la paz. Tengo más de cien motivos para estar agradecido por ser tu hijo. Les comparto estas fotos, con mucha emoción para celebrar este día. Gracias por todos los días a tu lado, mamá”.
“Celeste tuvo una infancia difícil junto a su hermano Jorge. Desde muy joven conoció a Dondinho, con quien tuvo una gran historia de amor y formó su familia. De esta familia surgió Edson Arantes, cariñosamente llamado Dico, y a quien el mundo luego conocería como Pelé. Sin embargo, para que el niño Dico se convirtiera en Rey hubo que recorrer un largo camino. Y este camino no sería posible sin la eterna Doña Celeste”, escribió el club Santos en su despedida. La Fundación Pelé también la recordó: “Una referencia como madre, que le enseñó a Edson valores humanitarios que él difundió y defendió a lo largo de su carrera. Hoy nuestros sentimientos son encontrados. Nos entristece profundamente la partida de “Celestinha”, como la llamaba cariñosamente su hijo. Al mismo tiempo, le estaremos eternamente agradecidos por haber existido”.
Por: Infobae