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“¡Gran selección!”, fueron las palabras de los residentes colombianos, quienes, al término del partido entre Argentina y Colombia, el domingo, tuvieron que resignarse con el segundo lugar tras la caída de su seleccionado en la final de la Copa América (0-1).

Una vez más, la comunidad colombiana en La Paz se reunió en la Embajada de Colombia donde fueron recibidas por la diplomática Elizabeth García Carrillo, más de 300 personas observaron el encuentro hasta pasada la medianoche.

Antes del partido el nerviosismo era evidente, pues el choque era de pronóstico reservado, pero no faltó la tradicional música colombiana y los pasos de los expertos de la salsa y el merengue, que se prolongaron en el jardín por el retraso del juego.

Para los colombianos, el frío pasó a un segundo plano, pues todo era baile y canto, hasta que comenzó el compromiso; todos apoyaban a su selección con frases como “vamos Colombia”, “corre, corre” o “remata directo”, hasta que finalizó el tiempo reglamentario.

Los nervios empezaron a consumir a los asistentes, quienes con un vaso o taza de café comenzaron a combatir el intenso frío del invierno paceño hasta que llegó el gol de Lautaro Martínez en el tiempo extra, todos se quedaron quietos, más de uno derramó lágrimas, la embajadora se tomó de la cabeza.

“Se nos fue de las manos, pero llegamos a las finales, eso nos tiene orgullosos”, comentó la diplomática con un nudo en la garganta, mientras se despedía del embajador de Alemania, José Schulz y del embajador de la República de Saharaui (norte de África), Ahmed Salem.

Pese al resultado, estaba listo para amenizar la “fiesta” el solista colombiano Víctor Hugo Rodríguez junto a su banda, al final comenzó la música y todos dijeron “¡Viva Colombia!”.

“Una vez más el fútbol nos unió y eso nos hace felices, los colombianos disfrutamos del buen fútbol”, finalizó emocionada Elizabeth García Carrillo.

Por: Jeovana Bernabé