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Aquel domingo 25 de julio de 1993 quedó en la historia como el día que Brasil perdió su invicto de 39 años en las eliminatorias mundialistas. Ese resultado dio la vuelta al mundo. El entonces tres veces campeón del mundo había sido humillado en La Paz ante un rival de escasa riqueza futbolística.
Ese día también “nació” la figura de Marco Antonio Etcheverry como ‘El Diablo’, quien después se convertiría en el mayor referente del fútbol boliviano.
Es un partido que tiene su propia historia y quizás fue el triunfo que selló temprano la clasificación de Bolivia al Mundial de Estados Unidos 1994, torneo ganado precisamente por ese Brasil que había sufrido en el estadio Hernando Siles un año antes.
Hace 31 años, por tanto, se le ganó a un gigante. En 1994 Brasil obtuvo su cuarta corona en forma invicta en la copa de USA y alcanzó su quinto trono en Corea/Japón 2002. Es la selección que más títulos (5) ha ganado en la historia del fútbol.
LINDO DOMINGO
Aquella tarde del 25 de julio estuvo plena de sol. El estadio de Miraflores se llenó de tope a tope. Más de 45 mil personas se asentaron en sus graderías. Raúl Riveros, hincha número 1 de The Strongest, se puso la camiseta de la selección, su sombrero de ala ancha, unas gafas y se fue a la recta de general para incentivar a la gente a gritar el “Bo bo bo, li li li, via via via…” El recordado ‘Chupa’ saltaba y bailaba en el pasillo.
Una semana antes, el equipo había iniciado su campaña en el Grupo B en Puerto Ordaz, Venezuela. El local empezó ganando, pero Bolivia dio vuelta el marcador y terminó goleando 7-1, otro histórico resultado. Llegaba entonces pleno de confianza al choque con Brasil, que traía a figuras como Taffarel, Cafú, Marcio Santos, Rai, Bebeto y Muller entre otros.
El juego fue parejo. Bolivia llevó la iniciativa, pero el rival lo equilibró fácil y también fue peligroso en los ataques. El cero pintaba el resultado, pero los últimos 10 minutos fueron de locura. Minuto 80, penal a favor de Bolivia. Remató Erwin Sánchez y atajó Taffarel. El estadio pareció un salón de funeraria durante varios segundos. Brasil sonreía, su invicto seguía intacto, hasta que apareció ‘El Diablo’…
Minuto 88. La Verde rescata un balón en un ataque brasileño, Gustavo Quinteros le da el balón a Etcheverry, quien cruza la media cancha y empieza a correr por izquierda. Entrando al área, Valber va a la marca y en el forcejeo, casi cayéndose y sobre la línea final, ‘El Diablo’ saca un centro corto y bajo, el balón se mete entre las piernas de Taffarel y el balón se anida en la red.
Dos minutos después, el segundo gol boliviano. Álvaro Peña aparece como un avión, “arrastra” a Taffarel a su derecha, y lo vence con un remate cruzado. Una montaña humana se formó encima de Peña en la esquina de la cancha que da a preferencia y la curva norte. Brasil bajó la cabeza. El partido ya estaba definido. Ese día todo el país festejó la gran victoria.
En ese partido la selección arrancó con este 11: Carlos Trucco, Gustavo Quinteros, Marco Sandy, Carlos Borja, Luis Cristaldo, Milton Melgar, Julio César Baldivieso, Erwin Sánchez, Marco Antonio Etcheverry y William Ramallo. Entrenador, Xabier Azkargorta.
Después vino la revancha de Brasil, el 0-6 en Recife, pero esa ya es otra historia. También vino la histórica clasificación de Bolivia al Mundial de USA 94, pero esa también es otra historia.
Lo que queda en las páginas del fútbol es la caída del gigante en La Paz, aquel 25 de julio de 1993. Ocurrió en La Paz y ocurrió un día como hoy.
Por: Gustavo Cortez