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Robo de celulares, transporte de droga, venta al raleo de sustancias prohibidas son algunos ilícitos en los que algunos niños se vieron involucrados en diferentes puntos del país. Los pequeños, menos de 13 años, son obligados a transportar sustancias controladas en sus mochilas, o son usados como elementos distractivos mientras sus padres o tutores cometen delitos.

Al respecto, la jueza de la Niñez de Cochabamba, Helen Sánchez, explicó que las defensorías municipales tienen la potestad de iniciar procesos penales contra los padres de familia, progenitores o apoderados de los niños que son “usados” para delinquir.

“Está claro, vulneran los derechos de los niños y ese hecho debe ser juzgado”, aclaró. La magistrada consideró que estos niños son víctimas que deben ser derivados a su familia ampliada o ser recibidos en centros de acogida para su protección social y personal.

“Lamentablemente, muchos padres tratan de deslindar responsabilidades, y aseguran no conocer las actividades que realizan sus hijos. No podemos permitir que esto continúe. Si se emite órdenes de aprehensión e implementamos sanciones drásticas, estas personas serán cautelosas”, aseguró. Al respecto el experto en niñez, adolescencia y familia, Juan Carlos Sánchez, explicó que, según la normativa vigente, cada Gobernación, por medio del correspondiente Servicio Departamental de Gestión Social, deben implementar medidas socioeducativas a los niños sorprendidos en la comisión de infraccones a las leyes. “Los adultos usan a los niños porque saben que no pueden ser procesados, no les interesa su bienestar y desarrollo”, dijo.

En el departamento de Cochabamba, dirigentes de la Federación de Juntas Vecinales, denunciaron la proliferación de venta de drogas en zonas periféricas, aseguran que para este ilícito se usa a niños que son obligados a hacer este comercio ilegal en locales clandestinos.

“Es preocupante, estamos cansados; no puede ser que estos delincuentes sigan usando a niños para vender droga al raleo, de manera constante. Pedimos mayor presencia de la Policía, y que los locales clandestinos sean clausurados de manera definitiva”, dijo Pedro Luna representante de la entidad vecinal.

En Santa Cruz, conductores de transporte público denunciaron un nuevo método para robar a los pasajeros. Personas mayores junto a un par de niños se hacen pasar por pasajeros, abren la puerta, los niños suben y detectan algún teléfono celular, joya, cartera o bolsa de compras en manos de algún pasajero y, velozmente despojan a la víctima de sus pertenencias y huyen.

Por: Carmen Challapa