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La Fiscalía de Bolivia presentó este martes la imputación contra el presunto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, prófugo desde julio de 2023, por el delito de legitimación de ganancias ilícitas y anunció que la audiencia de medidas cautelares será el 24 de este mes.

"La imputación fue presentada por el Ministerio Público en contra de Sebastián Marset por el delito de legitimación de ganancias ilícitas y la audiencia está prevista para el 24 de julio", informó el fiscal a cargo de la Unidad de Sustancias Controladas, José Luis Flores, a los medios de comunicación en la ciudad oriental de Santa Cruz.

El uruguayo se encuentra prófugo desde el 29 de julio de 2023, cuando las autoridades bolivianas realizaron un operativo de captura en Santa Cruz y logró escapar.

Marset está acusado de liderar una red criminal internacional de tráfico de drogas y es requerido también por la Justicia de Uruguay, Brasil y Paraguay, la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), la Europol e Interpol.

Además, se le relaciona con el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en mayo de 2022, en Colombia, algo que el uruguayo negó.

La Fiscalía boliviana anunció que el siguiente paso es pedir a las autoridades judiciales que se declare a Marset en rebeldía y se ordene su detención, aunque después de casi un año de la fuga no hay rastros del presunto narcotraficante.

Por su parte, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, dijo a EFE que el Estado boliviano se considera víctima dentro del proceso penal contra Marset, por lo que espera que el Ministerio Público presente lo necesario para que haya justicia.

"Esperamos que se haga una adecuada presentación de las pruebas y los argumentos necesarios para una acusación que permita demostrar la afectación del Estado boliviano", manifestó Aguilera.

En noviembre de 2023, cuatro meses después de su fuga, Marset accedió a una entrevista cuando estaba en la clandestinidad y denunció que funcionarios del Gobierno boliviano están implicados en su salida de Bolivia.

Contó que logró escapar luego de un aviso sobre el operativo de allanamiento para su detención en la ciudad de Santa Cruz y calificó de "corrupto" al ministro de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo.

"El 90% de lo que dicen es mentira. La verdad que la cuente Del Castillo. Me avisaron, armé dos valijas y me fui", afirmó en aquella oportunidad.

Desde esa aparición no se sabe nada más de Marset, pero sí de sus colaboradores.

El pasado 12 de julio, el ciudadano paraguayo Federico Ezequiel Santoro vasallo, considerado la mano derecha de Marset, fue extraditado a Estados Unidos, donde la justicia de ese país lo requirió por los delitos de lavado de activos , conspiración y otros.

Marset se convirtió en la persona "más buscada" de Bolivia y los siguientes meses tras su fuga apareció en sus redes sociales y a través de videos que él se filmaba amenazaba con contar "la verdad".

EFE