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Una explosión en el área de secado de la materia prima, conocida como “pentrita”, causó el martes pasado por la tarde un feroz estallido en Fanexa, fábrica militar de municiones y explosivos ubicada en el municipio de Santiváñez, Valle Alto del departamento de Cochabamba, que dejó el trágico saldo de dos personas fallecidos y cinco heridos.
Personal especializado en manejo de explosivos y efectivos de la fuerza anticrimen continuaban ayer la toma de declaraciones a los testigos del hecho, además de colectar de indicios en el lugar del hecho.
El reporte policial refiere que se realizó el mantenimiento de las maquinarias para el secado de la pentrita, labor que incluyó el filtro donde quedan algunos restos de esta sustancia pero, mientras se desarrollaba este trabajo, se produjo una explosión que cegó la vida de manera instantánea a Benigno Crespo Pablo (34), operador de planta, y a Santiago Guzmán Escóbar (40) operario de mantenimiento.
El director departamental de la fuerza anticrimen de Cochabamba, Freddy Medinacelli, informó preliminarmente que, en este caso, no se cumplieron a cabalidad los protocolos internos de seguridad industrial.
“Aún estamos esperando el informe del perito en explosivos, sin embargo, se pudo constatar que no se cumplieron los protocolos de seguridad correspondientes, por ejemplo, no se puede ingresar al lugar con teléfonos celulares, tampoco se debe usar electricidad”, explicó.
Los responsables de la fábrica no reportaron el hecho, sino que fueron los vecinos quienes llamaron a la Policía a causa de los daños provocados por la onda expansiva de la detonación. Al menos, 10 personas fueron trasladadas a diferentes centros médicos, la mayoría por problemas auditivos.
OPINIÓN PROFESIONAL
Una experta en seguridad laboral, quien pidió guardar su identidad en reserva, explicó que en una fábrica de esta naturaleza se debe cumplir rigurosamente procedimientos de seguridad, por lo que no cualquiera puede acceder a su interior o manipular los materiales.
“La seguridad industrial es fundamental para salvar vidas, existen normas que tienen que ver con requisitos en fábricas legales, pero no se toma en cuenta el crecimiento de la informalidad en todo el país”, explicó.
La experta recordó el incidente del 7 de marzo de 2023, en Villa San José, zona sur de la ciudad de Cochabamba, donde dos personas perdieron la vida a causa de un incendio de magnitud en una fábrica clandestina de juegos pirotécnicos. Una persona de la tercera edad no pudo escapar del fuego y murió carbonizada, días después falleció una segunda persona por la gravedad de las quemaduras que sufrió.
Entretanto, el presidente de la Asociación Boliviana de Seguridad Ocupacional, Rubén Rada, explicó que el Ministerio de Trabajo también debe iniciar una investigación formal con la revisión de los documentos legales y verificar si se cumplió el programa de gestión de seguridad.
“Después de esta investigación podremos conocer si se cumplieron los protocolos o hubo actos inseguros”, señaló.
El artículo 11 de La Ley 400 de Control de Armas de Fuego, establece que el Comité Nacional Contra el Tráfico de Armas de Fuego Ilícitas tiene la atribución y competencia para diseñar y promover políticas necesarias para enfrentar de manera integral la fabricación y tráfico de armas de fuego, municiones y explosivos, además recomendar acciones integrales de seguridad y control a nivel nacional dirigidas a mejorar las capacidades de las instituciones involucradas.
Por: Carmen Challapa