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Con un avance del 87 por ciento en la construcción, en pleno altiplano de La Paz se levanta el primer proyecto multipropósito de agua y riego que beneficiará a pobladores de los municipios de Pucarani, Batallas y El Alto. La obra, catalogada de envergadura, garantizará la provisión de agua potable a la población de los tres municipios. El agua captada también se destinará al riego de los cultivos del sector. La infraestructura se erige entre las comunidades Alto Peñas y Suriquiña, situadas entre Pucarani y El Alto. Con el objetivo de realizar una inspección a la obra, el ministro del Agua, Alan Lisperguer Rosales, se trasladó el lunes al lugar. La autoridad se dirigió al lugar en compañía de autoridades originarias de ambas comunidades altiplánicas. El proyecto contempla una estructura para la captación del agua; la planta de tratamiento del líquido en la que se realizará una serie de procedimientos hasta obtener agua potable; y por último su distribución. El objetivo principal de la obra es incrementar el abastecimiento de agua para la ciudad de El Alto y de las comunidades del municipio de Batallas, así como mejorar y ampliar la utilización de los sistemas de riego la región y promover la gestión de los recursos hídricos y naturales cuando se enfrenta los efectos del cambio climático. Este programa debió entregarse en 2023 y ponerse en marcha en 2024, sin embargo, pese a las diferentes construcciones levantadas en las comunidades por las que atravesarán las obras civiles continúan con “demandas de compensaciones que rebasan la capacidad económica” del Ministerio del Agua, por lo que se estima que estará en pleno funcionamiento en 2025. “Este proyecto multipropósito tiene un avance que está por el 87 por ciento en obras civiles. El programa cotiene varios proyectos que van desde represas, aducciones, una planta de tratamiento, interconexiones a la red de distribución de agua potable y riego”, ratificó la autoridad. Especificó que, por ahora, se ejecuta vaciado de concreto, y se estima que entre junio y julio lleguen las válvulas para el control de los volúmenes de agua y después de llenar las presas, se prevé realizar pruebas hidráulicas. Este proyecto demanda una inversión de más de 925 millones de bolivianos, aportados por EPSAS y el Ministerio del Agua. Por: Wilma Pérez