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En cumplimiento a una resolución del  Ministerio de Medio Ambiente, autoridades de las alcaldías de La Paz y El Alto dispusieron multar con 1.250 y 1.000 bolivianos, respectivamente a las personas o familias que enciendan fogatas entre esta noche y mañana, cuando se celebra la tradicional festividad de San Juan.

Durante la presentación de la campaña “La Paz respira en paz”, el alcalde Iván Arias anunció que a los infractores se les aplicará una sanción de 500 Unidades de Fomento a la Vivienda (UFV), que equivalen a unos Bs 1.250.

Para evitar el encendido de fogatas, se formó 40 brigadas municipales, que junto a voluntarios recorrerán la ciudad desde las 18:00 para impedir las quemas. Cada brigada estará compuesta por bomberos voluntarios y personal edil.

“Tendremos más de 100 voluntarios listos para actuar y otros 140 funcionarios municipales, además del apoyo de cisternas de La Paz Limpia, Emaverde y de la unidad de Maquinaria y Equipos”, precisó la autoridad edil.

El viceministro de Medioambiente, Franz Quispe, informó que autoridades de las gobernaciones y alcaldías son responsables de evitar las fogatas y sancionar a los infractores.

Especificó que el primer artículo de la Resolución Ministerial establece que la prohibición para “el encendido de fogatas, quema de plásticos, polietileno, polietileno de alta densidad, policloruro de vinilo, polietileno de baja densidad” será sancionado por las consecuencias medioambientales degradantes a la calidad atmosférica y en atención a razones de salud pública.

En ese entendido, el secretario municipal de Control Ambiental de El Alto, Gabriel Pari, dijo que la sanción a los infractores será de mil bolivianos, multa que se extenderá a quienes vendan juegos pirotécnicos y leña este fin de semana.

Sin embargo, a un día de San Juan, vendedoras de juegos pirotécnicos cerraron la avenida Raúl Salmón y armaron sus puestos para ofrecer estos productos, sin que por lo menos hasta el mediodía de ayer, no se había producido operativo alguno de la Guardia Municipal, mientras que en los mercados populares de la ciudad de La Paz, estos productos se ofrecían sin disimulo y sin intervención del personal de la comuna.

Por: Wilma Pérez Soliz