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Entre el 12 al 15 de septiembre, el Complejo Municipal de Sarco en Cochabamba será escenario del primer Panamericano de Squash 57, con la presencia de más de un centenar de competidores. Será la segunda vez que un torneo de este nivel se realiza en Bolivia.
El campeonato se desarrollará de acuerdo con las reglas oficiales aprobadas por la Federación Panamericana de Squash (FPS), por lo que la exigencia será estricta, desde el uso de la pelota oficial, protección ocular, código de conducta y árbitros entre otros.
La Federación Mundial de Squash (WSF por sus siglas en inglés) reconoce tres modalidades de este deporte: el tradicional (olímpico), el squash 57 (se juega con la raqueta tradicional del frontón, con la diferencia que la pelota tiene un bote distinto, es más alto y lento) y squash 57 en silla de ruedas.
Alba Gamarra, presidenta de la Federación Boliviana de Squash, informó que en el país este deporte es relativamente nuevo, fueron los deportistas de Ecuador quienes llegaron a Cochabamba y poco a poco se organizaron y promovieron torneos nacionales y ahora están listos para el Panamericano.
“Es como un campeonato abierto, es decir, los países que no tienen exponentes de squash 57, pueden enviar delegaciones reducidas”, informó.
Hasta la fecha confirmaron su participación las delegaciones de Canadá y Brasil, se espera que en las próximas horas Chile y Perú envíen sus listas. Las federaciones tienen tiempo para poder inscribirse hasta el siguiente mes.
Se otorgará la victoria al país que acumule más puntos en la categoría Open. El trofeo se entregará al entrenador del equipo vencedor y se entregará un recuerdo a los competidores de cada país.
El Panamericano está reservado para las categorías Junior, Open y Mayores (más de 40 años), en damas y varones, en la modalidad individual. Dobles Open y más de 40 años, ambas ramas.
El ganador acumulará 20 puntos, el finalista 15, el semifinalista 10, los que llegan a cuartos de final cinco y por participación, uno.
Por: Jeovana Bernabé