- Política
 
- Susana Salinas
 
21/9/2025.- La segunda vuelta electoral pone a los bolivianos entre dos propuestas claramente diferenciadas en el eje económico, que van del “capitalismo para todos” hasta una agenda de créditos internacionales.
Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), propone lo que denomina un modelo de “capitalismo para todos”, con base en la inclusión del sector informal, descentralización del gasto público y apoyo directo a emprendedores y regiones.
En la otra orilla, Jorge “Tuto” Quiroga, candidato presidencial de la alianza Libre, plantea una agenda de rescate económico sustentada en financiamiento externo, ajuste fiscal y liberalización del aparato productivo.
En medio de la profunda crisis econíomica, ambos coinciden en que la economía boliviana requiere una transformación urgente, pero difieren sustancialmente en el enfoque y las herramientas para lograrla.
Paz enfoca su campaña en una consigna económica simple, en busca de abrir mayores oportunidades a los trabajadores informales, microempresarios y emprendedores.
En Bolivia, de acuerdo con datos recientes, alrededor del 80 por ciento de los trabajadores se hallan en el sector informal, lo que equivale a cerca de 3,8 millones de personas sobre un total de 4,6 millones de ocupados en 2024.
La propuesta central de Paz es el modelo “50‑50”, que consiste en redistribuir la mitad del presupuesto nacional directamente entre gobernaciones, municipios y universidades públicas. “No se trata sólo de repartir recursos, sino de devolver poder a las regiones”, explicó en encuentros con autoridades locales.
Además, plantea la reducción de impuestos y aranceles para microempresas, créditos a bajo interés para el sector informal, incentivos para la bancarización y formalización laboral, así como planifica no recurrir al Fonfo Monetario Internacional (FMI) ni contraer alguna nueva deuda externa para el país, al menos en sus promesas de campaña.
En caso de ganar la segunda vuelta, el exalcalde de Tarija dijo que buscará impulsar a los sectores productivos emergentes, con especial énfasis en los campos de economía digital, tecnología y agroindustria regional.
Por su parte, el expresidente Quiroga promueve una estrategia de rescate financiero para salir de la crisis, que incluye un programa de financiamiento externo por hasta 10 mil millones de dólares para estabilizar el tipo de cambio, garantizar importaciones esenciales y sostener la inversión pública en el corto plazo. Entre sus principales propuestas se encuentran la reducción del déficit fiscal al 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), la reducción del aparato estatal, de ministerios (de 17 a 12) y la racionalización del gasto, además de la eliminación de algunos de los subsidios que considera “distorsionantes” del aparato productivo y económico.
También plantea la unificación del tipo de cambio mediante un sistema de “bolsín cambiario” y el cierre o transformación de empresas estatales deficitarias.