- Sociedad

- ÁNGELA CARRASCO
2/9/2025.- El cáncer no sólo afecta a quienes lo padecen, también sacude profundamente a las familias que lo enfrentan, muchas veces con más incertidumbre que recursos. Pero en medio de ese panorama, también florecen gestos de solidaridad que hacen llevadero el camino.
Uno de ellos es la recolección de tapitas plásticas: un acto simple, casi cotidiano, que se transforma en esperanza para cientos de niños que recibieron el diagnóstico de que padecen cáncer. En 13 años, esta iniciativa, impulsada por la Asociación de Voluntarios Contra el Cáncer Infantil (AVCCI), ha logrado beneficiar a más de 550 pacientes en el país.
En el mes de la concienciación sobre el cáncer infantil y bajo el lema “Tapitas por un niño feliz”, este lunes se inició el “Tapatón del Bicentenario”, con el objetivo de recolectar 10 toneladas de tapitas plásticas.
En la ciudad de La Paz, el evento central se llevará a cabo el sábado 27, de 10:00 a 16:00 en la plaza Abaroa, en un acto que contará con actuación de grupos musicales en vivo y se instalará la emblemática piscina gigante de tapitas.
TAPATÓN DEL BICENTENARIO
La presidenta de la AVCCI, Ana Carola Tórrez, explicó que la actividad es una campaña de recolección de tapas plásticas que busca reunir la mayor cantidad posible para su posterior reciclaje. Los recursos obtenidos se destinan a costear medicamentos, tratamientos y otras necesidades de niños y jóvenes que luchan contra el cáncer.
“Por cada kilo de tapitas la empresa de reciclaje nos paga cuatro bolivianos, que contiene 500 tapitas, por lo que solicitamos a la población no botar este plástico que puede convertirse en esperanza para los niños con cáncer”, señaló.
Desde 2012 hasta la fecha, la Tapatón ha beneficiado a más de 550 niños con distintas necesidades económicas y sanitarias.
“Ayudamos a niños y jóvenes de cero a 25 años, apoyamos de manera directa a las familias, y desde 2012 podemos decir que más de 550 pacientes se han beneficiado”, aseguró la voluntaria.
Explicó que, debido a la situación actual del país y el incremento en el precio de los medicamentos, las necesidades de los pacientes oncológicos se han incrementado considerablemente.
“Antes, cada Tapatón nos ayudaba a cubrir necesidades de terapia intensiva. Ahora también compramos medicamentos que deben estar cubiertos por el SUS, pero muchos no se consiguen fácilmente o su precio ha subido tanto que las importadoras no los traen. Comprarlos en cantidad es muy difícil”, señaló.
Concluyó que, para esta causa, se instalarán ánforas identificadas con el lema “Tapitas por un niño feliz” en diferentes espacios públicos en los que la población podrá depositar sus aportes para este sector vulnerable.