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El descenso brusco de temperaturas en casi todo el territorio nacional, con registros por debajo de cero grados Celsius en el altiplano y mínimas en el oriente, llena los consultorios con pacientes que presentan síntomas de infecciones respiratorias agudas.

Ante esta situación, dos especialistas explicaron que estas personas padecen enfermedades como resfrío común, influenza, Covid-19, bronquitis, sinusitis y neumonía.

“Los resfriados y las gripes aumentan de manera considerable en las consultas en todo el periodo del invierno, y es que forman parte de las infecciones víricas más comunes, aunque no son las únicas. Estas enfermedades suponen más de un tercio de las consultas pediátricas en atención primaria y urgencias”, informó el médico general Horacio Morales.

Adalid Zamora, pediatra del Hospital del Niño de La Paz, explicó que entre mayo y agosto se reúnen las condiciones ambientales que facilitan la propagación de los agentes que las causan. En algunas oportunidades, la infecciones pasan de ser virales a bacterianas, por lo que se necesita aplicar antibióticos a los pacientes.

“En invierno predominan las infecciones respiratorias agudas en general, que engloban a los resfríos comunes, influenza y al mismo Covid-19, que en su mayoría son virales, pero pueden complicarse y llegar a ser bacterianas, que muchos casos son complicaciones de las infecciones como bronquitis, sinusitis y neumonía. Se llega a este cuadro cuando se agrava la enfermedad”, especificó.

Los especialistas coincidieron en indicar que los contagios aumentan en invierno debido a que por el frío la población se concentra más en ambientes cerrados, se evita la ventilación de los ambientes donde la gente está más cerca, unos a otros, y la propagación de los virus es más alta.

“El contagio se realiza a través de las secreciones respiratorias que son expedidas al hablar, toser, estornudar, y generan nubes de partículas y aerosoles que pueden ser trasportados por el aire, las más grandes caen al suelo de manera inmediata”, describió Morales.

Cuando las gotas son pequeñas pueden recorrer mayores distancias, porque al toser o estornudar salen disparadas y son capaces de viajar lejos, pueden alcanzar hasta los dos metros de distancia e incluso más, además de mantenerse hasta 10 minutos sobre las superficies, como mesas, picaportes, muebles, aunque en el caso de los virus como influenza, se ha documentado que sobrevive hasta 24 horas.

En ese entendido, los expertos recomendaron a la población retomar las medidas de bioseguridad como el hábito del lavado de manos, que debe durar al menos 20 segundos, usar barbijo en caso de presentar algún tipo de las enfermedades, taparse la nariz y boca al estornudar o toser con el pliegue del codo.

Para pasar este invierno sin problemas, Zamora sugirió evitar los cambios bruscos de temperatura y procurar una alimentación sana, con alimentos ricos en vitamina A, que se encuentra en los cítricos como limones, naranjas y toronjas o vegetales verdes.

Abrigarse bien, cubrir la boca y la nariz al salir a lugares fríos para evitar que el aire entre por estos conductos, ingerir una gran cantidad de líquidos (preferiblemente calientes), sobre todo demandar la vacuna contra la influenza y Covid-19, especialmente los grupos vulnerables, es decir aquellos cuyos integrantes tienen bajos niveles de defensas inmunológicas como niños menores de dos años, adultos mayores de 65 años, embarazadas y personas que sufren enfermedades de base.

Por: Wilma Pérez Soliz