¿Cuántos espacios descuidados y abandonados se observan en la ciudad de La Paz? En pleno centro hay, por lo menos, cinco: la Plaza del Bicentenario, las canchas de la Avenida del Poeta, el subterráneo de la avenida Mariscal Santa Cruz, la galería de la plaza Pérez Velasco, el Mercado Lanza y la Plaza del Periodista.
Las autoridades municipales tienen la responsabilidad de mantener en buenas condiciones estos y todos los rincones de la urbe. Para ello fueron elegidas y/o designadas, no solo porque se trata de sitios expuestos a todos, sino porque forman parte de una estructura integrada que no puede continuar de esa manera.
Podrán afirmar, y seguramente con razón, que la actual administración edil heredó una Alcaldía quebrada y llena de problemas, sin presupuesto y, para colmo, con ingresos reducidos a causa de la crisis económica que envuelve a todo el país. Estamos en época de vacas flacas, lo que no significa que se deba olvidar el cuidado indispensable de la sede del Gobierno.
Algunos arreglos y trabajos de mantenimiento no resultarían onerosos si se encararan a tiempo, lo que no ocurre en estos casos. El panorama que se observa en la céntrica galería de la plaza Pérez Velasco es deprimente, ni qué decir del subterráneo o la Plaza del Bicentenario.
El caso de las canchas de la Avenida del Poeta y sus áreas circundantes, que confluyen con la parte baja del Parque Mirador Laikakota, es muy complicado. Son espacios de recreación que no merecen ese tratamiento.
La suciedad y los problemas de la Plaza del Periodista podrían superarse con cierta facilidad, con solamente el envío de personal de aseo urbano y la ronda más o menos permanente de guardias municipales.
El caso del Mercado Lanza, una herencia de la actual gestión, amerita un profundo estudio, y cabe preguntarse si corresponde que siga destinado a esas actividades o, bajo un proyecto arquitectónico y de ingeniería, transformarse en un nuevo distribuidor de vehículos de transporte público hacia todos los barrios paceños, convirtiéndose en una especie de terminal urbana de minibuses y taxis.
Este espacio debe ser objeto de un profundo estudio para su revitalización integral. Es urgente.