- Seguridad
- Carmen Challapa
“La Justicia boliviana no está funcionando como debe ser, imagino que la norteamericana sí, allá tendré mayores beneficios y un acceso directo a la justicia de ese país”, refirió el exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Maximiliano Dávila, quien espera que su extradición se haga efectiva en los próximos días.
Personal del Servicio General de identificación Personal (SEGIP), ayer, ingresó a la cárcel de San Pedro (La Paz), para renovar la cédula de identidad y tramitar el pasaporte de Dávila.
“Una comitiva llegó para obligar al coronel a sacar su pasaporte, pero él no se reusó y autorizó que se haga el trámite porque no tiene nada que ocultar ni porque temer”, explicó el abogado del exjefe policial, Manolo Rojas.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, reiteró que el proceso de extradición, pasó a una etapa de coordinación diplomática que se realiza a través de la Cancillería. En ese sentido el juzgado Cuarto de Instrucción Penal, Anticorrupción del departamento de Chuquisaca ya fue notificado con el Auto Supremo 337/2024, referente a la excarcelación de Dávila.
Del Castillo explicó que la extradición es irreversible y que esperan que Estados Unidos envíe un avión o en su defecto, busque otras alternativas para cumplir con lo que dicta la justicia.
Protocolos de seguridad
En tanto, Régimen Penitenciario tiene al exjefe antidrogas, a resguardo en un espacio de seguridad. “Tenemos un grupo de seguridad donde está él; desde que llegó, ese espacio, está con seguridad para el resguardo interno del penal de San Pedro”, explicó el pasado martes, el director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias.
Rojas señaló que esperan que no se haya cometido errores y que no surjan vicios de nulidad que entorpezcan la entrega de su cliente. “Haremos una buena representación en Estados Unidos, tenemos todos los descargos para demostrar su inocencia”, dijo.
Antecedentes
Dávila es requerido por la justicia estadounidense por los delitos de asociación delictuosa, tráfico de sustancias controladas y manejo de armas relacionadas con el narcotráfico, delitos cometidos cuando era director nacional de la FELCN, durante el gobierno de Evo Morales.
Delitos sancionados con una pena de 20 años de cárcel a cadena perpetua, según el Código Penal de Estados Unidos. La Corte del Estado de Nueva York, definirá la situación del sindicado.
La Administración para el Control de Drogas (DEA) vinculó al exjefe antidroga con Jorge Roca Suárez (Techo de Paja), Omar Rojas Echeverría, exmayor de la Policía boliviana capturado en Colombia y otros narcotraficantes de la República Dominicana y Brasil.
El informe de Inteligencia de la Policía refiere que en 2020, Techo de Paja regresó a Bolivia, tras cumplir una condena en Estados Unidos por el delito de narcotráfico, para volver al “negocio”, tomó contacto con Omar Rojas y decidieron traficar droga en una reunión presencial con otras personas, conversación a la que también habría asistido Dávila.