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Cristian Mejía lleva una especie de memoria externa donde se encuentran almacenadas sus compras de bitcoins, es una especie de billetera virtual que puede llevarla a cualquier lugar y sólo él conoce los códigos que pueden permitirle intercambiar ese dinero virtual o monetizarlo. Es una nueva forma de invertir y hasta generar recursos. Son las criptomonedas o como prefieren denominarlas en el Banco Central de Bolivia (BCB) los criptoactivos.

Mejía es parte de la Comunidad Bitcoin Bolivia, organización que empezó a funcionar en 2019 y se fortaleció durante la pandemia a iniciativa de varios emprendedores. Sin embargo, la disposición que emitió el BCB el 15 de diciembre de 2020 de “prohibir el uso de criptoactivos” obligó a sus integrantes a replegarse.

Uno de los argumentos que esgrimió el BCB era evitar riesgos y fraudes a “la población en general”. Sin embargo, la escasez de dólares en Bolivia y el uso de las criptomonedas, pese a esta prohibición, obligó a la entidad financiera a retroceder y emitir otra disposición para autorizar su empleo.

“Con la resolución, que prohibió justamente el uso del sistema financiero para hacer la compra y venta de criptoactivos hubo problemas”, relató Mejía a LA PRENSA a tiempo de informar que con la prohibición se generaron extorsiones y hasta se detuvo a personas que se dedicaban a vender y comprar criptoactivos. Esto ocurrió principalmente en Santa Cruz, donde policías y fiscales se dedicaron a perseguirlos con la finalidad de, dijo, extorsionarlos al acusarlos de cometer delitos como el lavado de dinero, apoyar el terrorismo y otros.

“Hubo detenidos en Santa Cruz. Ahora estas personas mantienen un perfil bajo porque les siguieron juicios, incluso tuvieron bastantes problemas legales”, señaló Mejía, a tiempo de destacar la decisión del BCB de permitir el uso de criptomonedas. Esto permitió que de tener 10 integrantes de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Potosí y Oruro, la comunidad pasó a tener más de 200 personas.

El uso de las criptomonedas se extendió por distintos países hasta convertirse en una opción de manejo de recursos a nivel mundial, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo recientemente que aceptará esta donaciones en moneda virtual para su campaña proselitista.

El gerente de Entidades Financieras del BCB, Rolando Olmos, dijo que es una alternativa, un mecanismo que puede servir, por ejemplo, para algunos proveedores y una opción a los actuales canales que hay en el país.

EL VALOR

Para tener una idea del valor que puede tener una moneda virtual la pasada semana, el bitcoin se cotizaba en 62.420,6 dólares, mientras que la segunda moneda digital más popular del mercado, ethereum, valía 3.334,74 dólares. También hay algunas criptomonedas como el Tether US, que se cotiza en un dólar.

Respecto al criptoactivo más empleado, Olmos no se atrevió a señalar cuál es la que tiene mayor movimiento porque considera que se debe ver todas las plataformas y no se podría basar en una sola.

Sobre cuál es la más segura, Mejía considera que es el bitcoin debido a que es una moneda virtual descentralizada, un sistema denominado blockchain o cadena de bloques de operaciones, que genera una base de datos compartida y difícil de hackear.

Las autoridades del BCB enfatizan que pese a autorizar el uso de las criptomonedas, el boliviano es la única moneda de curso legal en el país. Aseguran que un activo virtual no es una moneda de curso legal, tampoco es efectivo y no existe una obligación de recibirlos.

Por: Gregory Beltrán