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“Estoy en este encuentro porque quiero conocer cómo conviven con esto, porque de mis seis hijos, cuatro son diversos. Trato de apoyarlos, pero hay algunos momentos en los que no sé cómo actuar y me dicen, usted es homofóbica, eso me duele, porque trato de entenderlos”.

María del Carmen Chávez es una madre boliviana participante en la IX Convención Internacional de Familias por la Diversidad Sexual que se desarrolla en la ciudad de La Paz.

El objetivo del evento, según los organizadores, es que las familias acepten a sus hijos como son para que a futuro se produzca un cambio en la sociedad.

Según cuenta Chávez, al principio para ella fue difícil aceptar los cambios de sus hijos, pero con el tiempo ella enfrentó a su pareja, a su familia para salir en defensa de sus cuatro hijos (varones y mujeres).

“Tengo que aprender a proteger a mi hijo porque resultaba que mi hijo era discriminado en el colegio y en todo espacio que no era su hogar, pero no me importa, porque lo único que yo quiero es un hijo feliz, un hijo mío, su orientación es su vida, pero él es mi hijo y yo lo tengo que defender con uñas y dientes”, indicó.

Esta convención fue inaugurada ayer y se realizará hasta el sábado, dentro de las actividades organizadas con motivo del Día del Orgullo LGBTIQ+, que se celebra cada 28 de junio.

Participan delegaciones de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México, Puerto Rico, Perú, Panamá, Uruguay y grupos provenientes de todo el país.

La organización Familiares Mentes Libres y la Asociación Internacional de Familias por la Diversidad supersvian el evento.

La activista María del Carmen Gemio ratificó que el propósito del encuentro es que las familias comprendan a sus hijos con diversidad sexual, los protejan y no maltraten.

“Tenemos muchas dificultades para llegar a padres y madres de los hijos diversos. Es difícil trabajar con ellos y lo que se quiere es precisamente cambiar porque es en el seno de la familia donde precisamente se dan los primeros maltratos, las discriminaciones. Hay testimonios de jóvenes y señoritas sobre tipos de maltrato, dentro de sus familias, gran parte no puede llegar a conversar y viven una vida doble para satisfacer a sus padres”, mencionó.

En el primer día de la convención hubo muchos testimonios de padres, que permitieron comprobar que las personas con diversidad sexual aceptan su condición abiertamente, pero son los padres que no aceptan esa realidad.

“Es hora de que ellos salgan del clóset”, para vivir a plenitud, sin complejos ni con la necesidad de esconder sus preferencias sexuales, dijo la organizadora.

Por: Wilma Pérez Soliz