• Sociedad
  • LA PRENSA
La falta de consentimiento informado de los albergados, falencias en la infraestructura, ausencia de personal especializado en el turno de la noche, baños ubicados un piso por debajo de los dormitorios, documentación incompleta, falta de evaluaciones individuales y denuncias de presuntos maltratos derivaron en la clausura temporal del centro de acogida para personas de la tercera edad “Viejito Lindo”. Al realizar una inspección sorpresiva, realizada por funcionarios del Viceministerio de Igualdad de Oportunidades (VIO) y del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de La Paz, funcionarios de ambas entidades evidenció que el albergue ubicado en Mallasa no reunía condiciones mínimas para albergar a personas de la tercera edad. De inmediato, se resolvió clausurar temporalmente el establecimiento, aunque se aclaró que técnicos del Sedeges determinarán si la medida adquiere carácter definitivo y si se aplicarán sanciones en contra de los responsables del centro. “Se verificó que el local cuenta con una autorización de 2023, otorgada por la Gobernación de La Paz, sin embargo, se identificó que los ambientes y servicios no son suficientes ni cuentan con los requerimientos mínimos para albergar a adultos mayores”, declaró ayer la viceministra Nadia Cruz Tarifa. La autoridad especificó que, del total de las personas acogidas, el 68 por ciento son mayores de 70 años, además, de las 19 personas internadas, ninguna firmó un consentimiento informado para ingresar al lugar; “es decir que son los familiares lejanos o cercanos quienes los ingresaron”. En la inspección también se evidenció falencias en la infraestructura debido a que se construyó para que funcione como establecimiento educativo y al pasar a ser centro de acogida se dispuso que las aulas se conviertan en habitaciones compartidas con hasta ocho camas, cada una. Otra de las irregularidades detectadas es que los servicios sanitarios se encuentran en el primer piso, mientras que los dormitorios se hallan en el segundo, por lo que se observó que los cochones estaban húmedos, debido a que por las noches, al no haber personal especializado en ese horario, algunos de los albergados no tenían quién los ayude a llegar al baño. En cuanto al personal multidisciplinario que asiste a los adultos mayores, éste no permanece en el lugar de manera permanente, pese a que los acogidos requieren una atención y cuidados durante las 24 horas del día. De la misma manera, tras revisar los archivos de las personas acogidas, se evidenció que ninguno fue objeto de evaluaciones y planes de intervención sobre avances o retrocesos físicos y mentales. Las autoridades del Sedeges también deben determinar si realmente hubos maltratos a las personas de la tercera edad, denuncia que dio lugar a la intervención a este establecimiento privado. Por: Wilma Pérez