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“Exigimos la destitución del Gerente” es el estribillo que cada año repiten los profesionales en salud o los trabajadores de la Caja Nacional de Salud (CNS), sectores que casi siempre muestran descontento por la gestión de las autoridades nombradas por el Órgano Ejecutivo. “Lamentablemente, la Caja está secuestrada por el poder político, que no busca una administración técnica y profesional de la institución, solamente actúa con base en mandatos políticos para acomodar a su gente, no piensa en los asegurados”, aseveró el secretario ejecutivo de la Federación de Sindicatos Médicos y Ramas Anexas (Fesimras), Arturo Del Barco. El sector cumplió un paro de 48 horas entre miércoles y jueves en demanda de la destitución del actual gerente, Uzziel Boris Claure, por presuntas compras con sobreprecio en insumos para laboratorio y otros. Similares movilizaciones afrontaron sus predecesores, quienes fueron destituidos por denuncias de presuntos hechos de corrupción. La médica Silvia Gallegos, posesionada como gerente a finales de 2020, fue destituida siete meses después por presión de los trabajadores de la aseguradora, quienes argumentaron el desabastecimiento de medicamentos. En ese momento, la entonces autoridad refutó la versión e indicó que su salida obedecía a los casos de corrupción que comenzaba a develar, en que presumiblemente incurrieron dirigentes sindicales y funcionarios administrativos de la institución, no sólo en la oficina central, sino también en las regionales. La exautoridad se replegó a cumplir sus funciones profesionales regulares de la CNS en Valle Grande, Santa Cruz. A Gallegos le sucedió Herland Tejerina, profesional de salud que nunca prestó servicios profesionales en la seguridad social de corto plazo. Fue destituido por presión de los dirigentes sindicales. José Luis Martínez lo reemplazó en mayo de 2022, si bien tiene experiencia en la seguridad social, fue su primera actividad laboral en la CNS, pero duró en el cargo nueve meses y fue removido también por demanda sindical. En febrero pasado Uzziel Boris Claure fue designado gerente. Los dirigentes de los facultativos exigen al gobierno su destitución, por supuestas irregularidades en compras. Un dirigente de los asegurados jubilados la CNS indicò que sobre la institución cuelga el sello de la corrupción, que arrastra desde hace décadas. “Piensan que cambiando gerentes van a solucionar los problemas, se necesita profesionales en salud institucionalizados y personal que trabaje en beneficio de la Caja y no de sus bolsillos”, aseguró Cristóbal Araníbar, presidente de una organización de trabajadores en servicio pasivo de La Paz. En los 14 años anteriores, hubo 13 gerentes al mando de la CNS. Todos prometieron llevar adelante la institucionalización de cargos medios, intermedios y jerárquicos, dijo Del Barco. Ninguno lo pudo hacer. Por: Wilma Pérez