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“Al igual que muchos otros países, tenemos ciertas dificultades en la disponibilidad del dólar, pero no estamos en una crisis estructural como pretende hacer ver la oposición”, dijo ayer el presidente Luis Arce a tiempo de anunciar que hay “grandes avances con China y Rusia para la explotación del litio”.
Posteriormente, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, ofreció una conferencia de prensa en la que señaló que Bolivia no es una isla y que sufre “coletazos” externos.
Son los casos del incremento de las tasas de interés, lo que genera un incremento de precios. Otro hecho que destacó es el incremento del precio de los contenedores de importaciones.
Explicó que se trata de una “inflación importada” que soporta el país, que se refleja en el incremento de precios de pañales desechables, detergentes para ropa, desodorantes y otros productos que llegan a Bolivia con un precio mayor.
En el caso del tomate, mencionó, que hay una subida a nivel regional incluso por encima de los 22 bolivianos por dos libras.
Dijo que las alzas no se presentan en la misma proporción que en países vecinos, por lo que es importante mantener los incentivos en la producción nacional para evitar el impacto externo sobre importaciones.