- Sociedad

- Aleja Cuevas
22/5/2025.- Bolivia se posiciona como el segundo país con mayor pérdida de bosque primario tropical en 2024, según nuevos datos del Laboratorio GLAD de la Universidad de Maryland.
“La pérdida de bosque primario en Bolivia se disparó un 200 por ciento en 2024 con un total de 1,5 millones de hectáreas (3,7 millones de acres) destruidas. Por primera vez, ocupó el segundo lugar en pérdida de bosque primario tropical, sólo superado por Brasil y con mayor extensión destruida que la República Democrática del Congo a pesar de tener menos de la mitad de superficie forestal”, señala el documento publicado ayer por la oenegé World Resources Institute (WRI).
Un bosque primario, también llamado virgen o natural, es un ecosistema forestal que ha permanecido relativamente intacto y evolucionó de forma natural, sin intervención humana significativa.
El documento de WRI señala que, más de la mitad de la pérdida se debió a incendios, “a menudo provocados” para despejar tierras para cultivar soya y caña de azúcar o criar ganado. Éstos se convirtieron en megaincendios debido a la intensa sequía”.
Stasiek Czaplicki, investigador y periodista de datos, afirmó que los incendios en Bolivia, en 2024 dejaron daños severos tanto ambientales como humanos. “El daño podría tardar siglos en repararse. En los trópicos, necesitamos sistemas de respuesta a incendios más sólidos y un cambio en las políticas que fomentan la tala peligrosa de tierras, o este patrón de destrucción solo empeorará”.
Según el documento de la WRI, Bolivia experimentó en 2024 una de las sequías más graves registradas en su historia. “Las estadísticas gubernamentales muestran que se quemó casi el 12 por ciento del país, incluidas grandes áreas de bosque”, se lee en el documento.
General
Los datos advierten de que la “pérdida mundial de bosque rompe récords en 2024, impulsada por incendios masivos”. La pérdida de bosques primarios tropicales alcanzó 6,7 millones de hectáreas, casi el doble que en 2023 y un área casi como Panamá.
En 2024, los incendios emitieron 4,1 gigatoneladas de gases de efecto invernadero, lo que equivale a más de cuatro veces las emisiones de todos los viajes aéreos en 2023. Empeor aron la calidad del aire, afectaron el suministro de agua y amenazaron la vida y el sustento de millones de personas.