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Los precios de algunos productos de la canasta familiar tienden a bajar en los mercados populares del país. En El Alto ahora es posible encontrar tres libras de tomate hasta en 10 bolivianos, después de que una libra llegara a costar hasta seis bolivianos.

Las comerciantes señalaron que es posible que en este producto, al igual que en otros, siga la tendencia a la rebaja aunque expresan sus dudas de que llegue a los niveles de inicios de año cuando la libra llegó a venderse en 1,50 bolivianos.

El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, explicó que el incremento de precios de algunos productos se debió a los fenómenos climatológicos que retrasaron el calendario de actividades agrícolas.

Por su parte, el viceministro de Desarrollo Rural, Álvaro Mollinedo, dijo que el incremento obedeció a fenòmenos climáticos, como una grave sequía, que afectó la producción de tomate y también de cebolla.

La caja de tomates llegó a superar los 170 bolivianos, cuando anteriormente se la encontraba hasta en 80 bolivianos, según se pudo comprobar. “Vemos un problema muy grande también en los intermediarios, que compran directamente las cosechas de productores, ya no estarían llegando a los centros de abasto”, dijo Mollinedo a tiempo de señalar a la especulación y el contrabando como otros factores que impactaron el precio de estos y otros productos, como el locoto.

“En Bolivia hay precios muy bajos y es por eso que se lleva estos productos a Argentina, Perú, Chile y Brasil por vía del contrabando”, dijo.

También se observó que algunos productos que forman la canasta familiar, como la carne de res, subieron de precio y se estabilizaron en un nivel alto. Por ejemplo, el kilo de carne especial se podía encontrar hasta en 45 bolivianos y ahora está por encima de los 50 bolivianos. “Ha subido y se ha mantenido en ese precio, ya no ha vuelto a subir”, dijo una vendedora que tiene un puesto en el mercado Miraflores.

Lo propio ocurrió con el precio del huevo que por primera vez llegó a cotizarse hasta por encima de un boliviano y se mantuvo en esa suma sin grandes variaciones.

Por: Gregory Beltrán