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La Unión Europea ha activado una alerta sanitaria a través del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rasff) debido a la detección de anisakis en huevas de merluza. Este problema fue identificado en un control fronterizo en España.
El producto contaminado ha sido retirado de inmediato, según lo reportado por Rasff. El producto, procedente de Marruecos, todavía no se había lanzado al mercado, pues fue detectado y rechazado en un control fronterizo. La alerta emitida ha sido calificada como “grave” por las autoridades competentes.
Las huevas de merluza contaminadas con anisakis representan un riesgo significativo para la salud pública, ya que este parásito puede causar una infección que puede provocar síntomas gastrointestinales graves. El hallazgo se produjo durante un control rutinario de productos alimenticios en la frontera, dirigido a garantizar la seguridad de los alimentos que ingresan al país.
Según explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), el anisakis es un parásito presente en el pescado y en los cefalópodos, tales como calamar, pulpo y sepia, que puede provocar alteraciones digestivas y reacciones alérgicas potencialmente graves.
El riesgo se produce al consumir pescado o cefalópodos que contengan este parásito, siempre que se consuman de forma cruda o tras someterlos a preparaciones que no consiguen matar este parásito. La anisakiasis, la enfermedad provocada por este parásito, se manifiesta mediante síntomas digestivos que pueden incluir dolor abdominal, náuseas y vómitos, así como reacciones alérgicas severas.
Según expertos, cocinar a altas temperaturas o congelar el pescado durante un periodo adecuado son medidas efectivas para eliminar el riesgo de infección por Anisakis.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición aporta los siguientes consejos para evitar consumir pescado contaminado por anisakis y contraer esta peligrosa infección:- Compre el pescado limpio y sin vísceras (sin tripas). Si no lo está, quítele las vísceras lo antes posible.
- La cocción, fritura, horneado o plancha son preparaciones que destruyen el parásito, cuando se alcanzan los 60° C de temperatura por lo menos durante un minuto en toda la pieza. A modo orientativo, una pieza de unos 2,5 cm de grosor, habría que cocinarla 10 minutos en total (dándole la vuelta a los 5 minutos)
- Si come el pescado crudo o sometido a preparaciones que no matan al parásito, deberá congelarlo. Esto solo será eficaz si su congelador alcanza la temperatura de -20ºC o inferior y se mantiene el producto congelado durante cinco días. Tan solo los frigoríficos de tres estrellas o más son capaces de llegar a estas temperaturas, por lo que si tiene un frigorífico inferior, es recomendable comprar pescado ya congelado.
Qué pescados congelar y cuáles no
Cuando se hacen en casa, la Aesan recomienda congelar las siguientes preparaciones para prevenir el anisakis.
- Boquerones en vinagre y otros pescados en escabeche.
- Sashimi, sushi, carpaccios y otras especialidades a base de pescado crudo.
- Pescado marinado, como por ejemplo ceviche.
- Huevas de pescado crudas o prácticamente crudas.
- Arenques y otros pescados crudos preparados en salmuera o ligeramente salados.
- Pescados marinos sometidos a ahumado en frío.
No es necesario congelarlas cuando se compran ya preparadas en el supermercado, pues eso ya lo ha hecho el productor o fabricante. Tampoco es necesario congelar:
- Las ostras, mejillones, almejas, coquinas y demás moluscos bivalvos.
- Los pescados de aguas continentales (ríos, lagos, pantanos...) y piscifactorías de agua dulce como, por ejemplo, las truchas o las carpas.
- Las semiconservas como las de anchoas (en envase metálico, de vidrio u otras presentaciones).
- Los pescados desecados salados de manera tradicional, como el bacalao o las mojamas.