- Economía
- Armin Copa
15/12/2025.- El Gobierno boliviano presentó este lunes cifras contundentes sobre lo que denominó el "gran despilfarro" y la "corrupción" de las gestiones anteriores, calculando que el daño económico total asciende a $us 2.595 millones. Este monto se dilapidó en la creación de empresas estatales inviables, algunas de las cuales son calificadas como "zombie", y en proyectos de industrialización que resultaron ser una "estafa".
El ministro José Luis Lupo desglosó el monto, indicando que $us 1.463 millones corresponden a empresas públicas inviables o quebradas, mientras que $us 1.132 millones son pérdidas generadas por 60 plantas industriales que nunca funcionaron o que no son rentables. Lupo explicó que esta pérdida masiva de recursos fue financiada en parte por el Banco Central, contribuyendo a la licuación de las Reservas Internacionales.
El ministro contrastó el monto dilapidado con obras que se pudieron haber concretado, como 30 hospitales de cuarto nivel, entre 4,000 y 5,000 kilómetros de carreteras, entre 700 y 900 mega unidades educativas o 30 pozos exploratorios de gas.
Lupo detalló que los gobiernos anteriores aumentaron el número de empresas estatales a 67, de las cuales solo YPFB, ENDE y Comibol resultaron ser rentables, y que estas fueron heredadas de gestiones pasadas. El daño en empresas cerradas como la cementera Ecebol, la constructora del Ejército, Enatex y Boltur, se calcula en $us 122 millones. En cuanto a las empresas "zombie", como la Azucarera San Buenaventura, Yacimientos de Litio, la Empresa de Industrialización de Hidrocarburos, Yacana y Quipus, el daño asciende a $us 1.294 millones. A esto se suman $us 91.5 millones invertidos en iniciativas relacionadas con la química, farmacéutica, coca y aceites ecológicos.
Respecto a la "estafa de la industrialización", el daño de $us 1.132 millones se debe a 60 plantas inviables en sectores como biocombustibles, construcción y manufactura, fertilizantes y agroinsumos, industria farmacéutica, litio, minería, química básica y alimentos (como la planta de papa frita, soya, quinua, arroz, etcétera), muchas de las cuales, según el ministro, pudieron haber sido gestionadas por el sector privado.