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A través de notas, dirigidas a la Contraloría, el Ministerio de Justicia y la Fiscalía, la concejala oficialista Yelka Maric pidió formalmente abrir una investigación sobre presuntas irregularidades en la demolición de una casa ubicada en intersección de las avenidas 20 de Octubre y Kantutani, en Sopocachi.

“Presenté una denuncia para el inicio de un proceso sumario contra autoridades y servidores públicos del Ejecutivo municipal”, se lee en la comunicación escrita.

La demolición de ese inmueble comenzó el 22 de mayo de 2022; pero, cobró relevancia en enero cuando un muro de contención se desplomó y obligó durante algunas semanas al corte de esa vía que une el centro paceño con la zona Sur. En forma paralela, se mencionó que el evento adverso puso en riesgo a algunas edificaciones aledañas.

Pese a formar parte de la bancada oficialista en el órgano deliberante edil paceño, Maric sostuvo que quien autorizó la demolición del inmueble para el que se tramitaba la declaración de “patrimonial” fue el secretario de Culturas, Rodney Miranda, quien no pudo ser entrevistado por este medio, ni el responsable de Comunicación de esa área edil, pese a los esfuerzos desplegados en tal sentido. Maric y Miranda forman parte de la misma agrupación ciudadana que llevó a Iván Arias a ocupar la silla edil paceña.

Autoridades de la Fiscalía rechazaron la denuncia, por lo que la munícipe calificó de “negligentes” a quienes rechazaron la decisión, impugnó la medida y solicitó una audiencia al fiscal departamental, William Alave, para explicarle detalles del caso.

Según un informe de la Secretaría de Planificación Municipal emitido en mayo de 2022, no resultaba demoler ese inmueble pues era “objeto de protección”, por lo que la infracción a la normativa debe ser calificada de “muy grave”.

Anotó que en este pronunciamiento se vulneró la Ley de Patrimonio Cultural Boliviano, la Ley Municipal Autonómica 265, el Decreto Municipal 20 y una resolución ejecutiva aprobada por autoridades ediles en 2018.

Sin mencionar nombres, Maric dijo que el Órgano Ejecutivo de la comuna ocultó aquel informe de 2022, en cuya parte final se establece que se decidió archivar ese documento.

El percance fue resuelto por personal de la empresa que construye el edificio que sustituirá a la casona de estilo arquitectónico japonés.

Por: Pamela Pomacahua