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El Gobierno de Bolivia, encabezado por el presidente Luis Arce, inició este domingo una nueva fase en la lucha contra los incendios forestales con la operación aérea denominada "Guardián". Dos aeronaves de gran capacidad y tres helicópteros de las Fuerzas Armadas trasladarán en conjunto más de 30.000 litros de agua en cada operativo, con planes de realizar hasta cuatro intervenciones diarias. Las acciones están concentradas en la zona de Monteverde, la más afectada, con el objetivo de proteger a la población y mitigar los siniestros.
El aeropuerto El Trompillo se ha convertido en el centro de operaciones y recarga de las aeronaves, con una capacidad de 60.000 litros de agua, suministrada a través de cisternas. Además, se llevan a cabo vuelos de reconocimiento para identificar áreas de mayor riesgo. Las regiones de Santa Cruz, Beni y La Paz concentran la mayor cantidad de incendios forestales.
Este esfuerzo aéreo se suma a las estrategias nacionales coordinadas por diversas instituciones para combatir los incendios en todo el país.