• Deporte
Foto: APG
  • Jhony Mollinedo

The Strongest no tuvo problemas para apabullar anoche a Real Santa Cruz por 4-0 en el estadio Hernando Siles, con lo que se ubica a tres puntos del líder del torneo Clausura, Bolívar, que esta noche debe enfrentar a Wilstermann en Cochabamba.

Los atigrados demostraron que están para dar pelea a la Academia en la lucha por el título, con buen fútbol y goles. Los atigrados necesitaron el primer tiempo para liquidar el partido, porque Real Santa Cruz sólo en los primeros minutos del encuentro intentaron generar algún peligro sobre la portería de Guillermo Viscarra, pero sin mayor trascendencia porque carecieron de fuerza en ofensiva.

A los 20, Gabriel Sotomayor apareció para marcar el primero del partido en una bonita combinación con el uruguayo Sebastián Guerrero, éste le devolvió de taquito y el atacante nacido en el Chaco boliviano “fusiló” al arquero de Real Santa Cruz para celebrar bailando chacarera junto a Alvaro Quiroga. A esta altura del partido, los cruceños bajaron los brazos, no obstante algunos reclamos al árbitro del partido. 

A los 42, otra combinación entre Amoroso y Saavedra, encontró a Ramallo sólo ante Ledezma, y con remate a media altura venció por segunda ocasión el arco de Real Santa Cruz. Tres minutos después fue el turno de Sebastián Guerrero, que esta vez recibió un buen pase de Amoroso que envió un centro que con la punta de los pies el charrúa empujó el balón al fondo de las redes.

SEGUNDO TIEMPO

No cambió las incidencias, aunque sobre los 49, el golero Guillermo Viscarra chocó con la rodilla del “Almanaque” González y tuvo que salir del campo de juego por un corte en el labio superior. 

Los atigrados comenzaron a regular el partido, mientras Real Santa Cruz sólo atinaba a defenderse. El DT Rescalvo tomó la decisión además de dar respiro a algunos de sus jugadores para el clásico, por eso salieron Guerrero y Sotomayor para dar lugar a Bruno Miranda y al debut de Hugo Guzmán. 

Bajó la intensidad en el juego de los atigrados que ya pensaban en el clásico. A tres minutos del final, Bruno Miranda aprovechó una licencia para marcar el 4-0 definitivo.