- Economía

- Gregory Beltrán
09/2/2025.- Sin duda, el postergado Congreso Minero es la antesala de lo que posteriormente ocurrirá con la máxima organización de los trabajadores; la Central Obrera Boliviana (COB). Pero también es el escenario para conocer el peso que tienen las empresas mineras privadas frente a las estatales.
El presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Reynaldo Pardo, considera que a diferencia de lo que ocurría anteriormente, las empresas que administra ya pueden hacerles frente a las privadas, no solo en el plano productivo sino también en el plano tecnológico.
Estatales versus privadas.
“Ya se está haciendo (la competencia) en cuanto a cantidad y calidad. Sí, ya se lo está haciendo”, dijo Pardo a tiempo de destacar las tres principales empresas que administra actualmente la Comibol: Huanuni, Colquiri y Corocoro.
Por el otro lado, una de las principales empresas mineras del sector privada es sin duda San Cristóbal, que sirve de parámetro para medir la distancia que separa a estos dos sectores. Produce complejos de plata, zinc, “entonces las inversiones son muy grandes en la minería de complejos”, dice Pardo a tiempo de recordar que como Estado también cuenta con ciertas sociedades y filiales con el sector privado, como es el caso de Illapa, San Vicente y Porco.
Y tal vez para medir el peso del Estado frente al sector privado es que el actual dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Gonzalo Quispe, es trabajador de Porco, una sociedad entre Comibol y el Grupo Minero Sinchi Wayra.
“En producción nos siguen ganando (el sector privado) porque su rubro de productivo es diferente a lo que nosotros hacemos y un aspecto muy importante es el tratamiento de carga, generalmente, estas empresas privadas tienen plantas instaladas con tonelajes mayores que del Estado”, asegura Pardo.
Respecto a la tecnología considera que no hay nada que envidiar, si bien cuentan con conocimiento de punta, ellos comparten la misma con el Estado, “nos dan ciertas opciones de intercambio de información que es lo más importante”. Una de las plantas de Colquiri “es de última generación, con tecnología de punta, es totalmente digitalizado. Lo ha hecho una empresa con todos los requisitos internacionales”, relata Pardo a la Prensa.
la cantidad de trabajadores
Si bien el Estado cuenta con tres empresas rentables, el objetivo es potenciar a otras dos, Caracoles y Quechisla. “Entonces, este 2025 estamos apuntando a que estas dos empresas se consoliden como empresas estratégicas y que pasen a ser parte de las otras tres.
Más dos van a ser cinco empresas estratégicas y productivas del Estado Plurinacional de Bolivia”, dice el entrevistado.
Respecto a las inversiones del empresariado privado “tampoco nos vamos a descuidar esta gestión 2025, tenemos bastantes proyectos en cuanto a tecnología. Vamos a empezar a desarrollar los minerales tecnológicos en la exploración y en la prospección”, asegura el presidente de Comibol.
¿Y qué ocurre en el plano laboral entre el sector privado y el Estatal?, Según Pardo, hay similar cantidad de trabajadores. Dice que la Corporación Minera de Bolivia tiene alrededor de 5.000 trabajadores a nivel nacional, con las tres principales regionales: Oruro, Potosí y Santa Cruz.
Mientras, en el otro lado de la acera calcula que debe estar en el mismo nivel, “entre unos 5.000 a 6.000 trabajadores, estamos así a nivel nacional”. Sin duda, el Complejo Metalúrgico del Mutún podría cambiar este escenario, más si se toma en cuenta que se habla de casi 2.000 nuevos trabajadores que reforzarán la plantilla estatal.
Con este reforzamiento laboral probablemente estemos viendo a futuro una mayor presencia de dirigentes mineros del sector estatal, del que en la actualidad conforma la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia.