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En noviembre de 2022, Juan José Zúñiga Macías fue designado comandante general de Ejército. Luego de 19 meses, fue esposado tras su aprehensión en puertas del Estado Mayor. No fue uno de los alumnos más destacados de la Promoción 1990 de subtenientes del Colegio Militar, pues ocupó la posición 48 entre 65 flamantes oficiales. Pese a ello alcanzó el principal cargo de la más importante de las tres ramas de las Fuerzas Armadas.

Entrevistado por la red Erbol en diciembre de 2022, Zúñiga aseguró que “siempre voy a defender la Constitución, la unidad de la Patria”. El tiempo se encargaría de desmentir sus palabras.

En aquella oportunidad, salió al paso de cuestionamientos por ser comandante sin haber reunido los méritos suficientes: “No sólo es estudiar, hay otros aspectos, como la lealtad con tu Patria (...) (Williams) Kalimán, primero, traicionó a su pueblo, de qué te sirve ser primero, si masacras a tu pueblo”. Zúñiga recordó la intervención de Kalimán entre octubre y noviembre de 2019, cuando su postura fue decisiva para el derrocamiento de Evo Morales.

Empero, el miércoles 26, a las 14:57, el presidente Luis Arce denunció por su cuenta de Twitter:“Movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército”.

Minutos más tarde, la plaza Murillo estaba rodeada por carros blindados. Un día antes, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo junto a la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, convocaron a Zúñiga para anunciarle su relevo. Él acudió al encuentro vestido de civil y, de acuerdo con Luis Arce, reaccionó “amigablemente” ante el anuncio.

“Fue cuando se decidió a proceder al cambio del general Zúñiga y a otros miembros del mando militar”, dijo Novillo la noche del miércoles.

Pero a las 14.30 del día siguiente, tropas motorizadas tomaron la plaza Murillo e incluso derribaron la puerta de Palacio Quemado.

Hasta ese momento, los intentos del ministro de Defensa, Edmundo Novillo y del propio Presidente, por comunicarse con Zúñiga habían sido infructuosos.

Desde que Luis Arce ganó las elecciones de 2020 denunció en más de una decena de veces aprestos golpistas en su contra

Antes que Luis Arce Catacora asuma la presidencia del Estado en noviembre de 2020, surgieron versiones de un posible golpe de Estado, para que no gobierne o no concluya su gestión. Sin embargo, tras llegar al poder, el ahora Primer Mandatario en diferentes reuniones con afiliados a organizaciones sociales, en aniversarios militares, así como por sus redes sociales, se refirió sobre aprestos golpistas, que se disfrazaban bajo demandas de diferente índole.

El 28 de junio de 2020 se dio a conocer que el exministro de Defensa, Luis Fernando López Julio, preparaba una asonada para impedir el verificativo de los comicios generales de ese año.

Posteriormente, Arce, ya en el poder y con el Movimiento Al Socialismo (MAS) en unidad monolítica, denunció nuevas intentonas.

ENCUENTRO MUNDIAL

El 12 de octubre de 2021, el presidente Arce, advirtió de que la oposición buscaba crear condiciones para un nuevo golpe de Estado en el país, con protestas y paralización de actividades que se registraron en forma parcial en algunas regiones, en rechazo al proyecto de Ley Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas.

“La conspiración antidemocrática no ha sido derrotada con las elecciones del año pasado, vuelve a alzar la cabeza, provocando disturbios y la desunión entre bolivianos para crear las condiciones de un nuevo golpe de Estado, que, de prosperar, echaría por tierra toda nuestra lucha por impulsar las acciones que hemos anunciado”, afirmó el Mandatario al participar en el Encuentro Mundial de los Pueblos por Nuestra Madre Tierra en La Paz.

MOVILIZACIÓN

En noviembre de 2021, cuando Arce aún mantenía buenas relaciones con Evo Morales, protagonizaron la denominada ‘marcha por la patria’, movilización organizada por el expresidente bajo la consigna de “apoyo al presidente”. Los fundamentos expresados para marchar fueron que la patria estaba en riesgo y la democracia en peligro, entre otros, además de ser una respuesta al paro cívico que se impulsó desde Santa Cruz, por una polémica ley.

CONGRESO CAMPESINO

En octubre de 2022, el presidente Luis Arce, en un congreso de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba, advirtió de otro intento de golpe de Estado.

“Tienen que tomar en cuenta lo que está ocurriendo en nuestro país, una situación en que la vieja derecha, la derecha golpista, sigue queriendo emprender aventuras golpistas en nuestro país (…) sin duda alguna que tiene (el Gobierno), como lo hizo en 2020, a todo el movimiento campesino, a todo el movimiento popular al frente para detener cualquier otra aventura golpista”, sostuvo en el encuentro.

PEDIDO

Además, en diferentes actos policiales y militares , el Presidente demandó a los uniformados respeto ala Constitución y no involucrarse en afanes golpistas. “Esa lamentable aventura a la que contribuyeron algunos malos militares contra el sentir mayoritario de las Fuerzas Armadas intentó enlodar nuevamente a toda la institución militar con masacres que han afectado a nuestro pueblo y herido el sentimiento popular que quiere ver a nuestras FFAA al lado del pueblo porque provienen del mismo pueblo”, sostuvo el 8 de agosto de 2021 durante el aniversario de creación de las Fuerzas Armadas.

A la Policía en junio de 2021, también llamó a recuperar la ‘confianza del pueblo que fue destruida por la participación de algunos efectivos policiales en el motín policial”, de 2019, que fue otro de los factores decisivos para la caída de Evo Morales.

Por: Aleja Cuevas