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¿Quién es responsable de este rotundo fracaso de la selección nacional? Una parte del periodismo destrozó a Carlos Zago y le cuestionó sus planteamientos y la constante rotación de jugadores cuando no era necesario. Otros, entre ellos la gente de la calle, criticaron a los futbolistas: falta de actitud, poca entrega y bajo nivel. Y pocos han ido a la cabeza, al presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).

Esta crítica, que no es nueva, llegó a identificar otras falencias: la falta de formación de jugadores y la ausencia de un buen torneo local. Hace rato los clubes tienen un fútbol profesional de mediano nivel. Solo los que invierten en reforzar sus equipos con extranjeros destacan y son los que se reparten los títulos nacionales. El resto, juega de la medianía hacia abajo. Y esta brecha crece cada año. No debería ser así, porque los equipos de abajo ya no dan competencia y la exigencia de los de arriba se vuelve escasa. Pese a ello, ganan partidos y torneos paseando. Y mientras más ingresos perciben en copas internacionales, los otros se conforman con migajas y la mayoría está al borde de la quiebra.

CONTRADICCIÓN

Hay un enfoque real que confunde: ¿por qué la selección juega tan mal si hay clubes bolivianos que juegan bien las copas internacionales? Los clubes tienen trabajo largo en tiempo y se entrenan cada día. A eso se suma el aporte de los refuerzos. Hay futbolistas del exterior que marcan diferencia en la liga local. Por ahí pasa la contradicción.

Pero la gran diferencia en este caso pasó también por la mala elección de futbolistas y una decisión que no la tomó solo Zago. En esta decisión está la dirigencia y el presidente de la FBF en especial, Fernando Costa, porque la cabeza es la que define los lineamientos a seguir.

Los planes de trabajo y los proyectos los definen los principales ejecutivos de una empresa, y los que las ejecutan son de bajo rango y gente especializada que se contrata para dicho fin. No hay por dónde perderse en esta clase de emprendimientos, y el fútbol no está ajeno.

Por tanto, no solo el técnico, sino también Costa, deberá explicar por qué a la selección nacional se llevó a un grupo de futbolistas, en su mayoría sin roce ni rodaje internacional; por qué Zago jugó esta Copa América sin una base en el equipo y por qué hizo “experimentos” en los partidos amistosos y oficiales cuando debió fortalecer un 11 más o menos armado.

No es buena excusa “jugar esta Copa América pensando en las Eliminatorias”. Cada torneo tiene su importancia. La gente se ilusiona con al Verde en cada evento internacional y no se debe jugar con esa ilusión.

DEFICIENCIAS

El fútbol boliviano tiene muchas deficiencias. No hay buenas canchas, es cierto. No hay formación ni base, también es cierto. Pero así estábamos también en 2015 y aquella vez se llevó un equipo a la Copa América de Chile que hizo un buen papel. Se clasificó a cuartos de final después de casi dos décadas.

Es decir, cuando hay conocimiento de la realidad y sus limitaciones, se pueden tomar buenas decisiones, no para ganar un campeonato, pero sí hacer una buena representación y tratar de competir. Es cuestión de planificar, elegir con tino a los brazos operativos y apoyar el trabajo.

Nada de esto se hizo hasta ahora en la FBF. Se echó por la borda un año de la selección con Gustavo Costas y se cayó en una vergüenza total en la Copa América con Carlos Zago. ¿Qué viene ahora? Eso es una total incógnita.

Por: Gustavo Cortez