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Un trágico incendio en una vivienda del municipio de San Julián, donde perdieron la vida dos niños y su padre, fue provocado por un cortocircuito generado mientras un celular se cargaba con una conexión eléctrica ilegal.
Inicialmente, se había vinculado a la madre de los niños y expareja del hombre como la responsable, pero las investigaciones han descartado su participación.
El fiscal David Soliz informó que se abrió una causa por el delito de incendio, y la mujer fue citada como testigo, no como sospechosa. La comunidad local había encarcelado a la mujer acusándola erróneamente de haber provocado el incendio al supuestamente dejar encerrados a los miembros de su familia.
"Se abrió la causa por el delito de incendio y por estas circunstancias hay fallecidos: dos menores de edad y un adulto, que era el papá de los niños. Pero a fin de aclarar a la sociedad, la persona recluida en la carceleta no se encuentra sujeta a investigación, es una persona que está en calidad de testigo y si estaba encerrada, fue por las medidas adoptadas por pobladores de San Julián y ellos fueron los que pusieron candados a la carceleta", explicó el fiscal.
En un giro posterior, una segunda turba liberó a la mujer encerrada, pero su paradero actual es desconocido. La investigación policial y fiscal confirmó que ella estaba trabajando fuera de casa cuando ocurrió el incendio, descartando las acusaciones populares.
Nora Arias Zurita, la mujer involucrada, declaró su inocencia y mencionó las dificultades con los servicios básicos en su hogar, incluyendo el uso ilegal de electricidad por parte de los vecinos, lo que desencadenó el trágico evento debido a un cortocircuito provocado por un celular conectado.
La Prensa