• Sociedad
Foto: Victor Gutierrez/La Prensa
  • HEIDDY QUIROGA

Tiene cuatro años y ya tiene una amplia experiencia en labores de rescate. Su nombre es Choco, por el color de su pelaje, y el fin de semana recibió la orden de encontrar a la niña de cinco años que se encontraba desaparecida luego de la mazamorra que se registró en la zona de Bajo Llojeta. 

Choco hizo lo que no pudieron hacer los rescatistas; ir directamente al lugar donde se encontraban los restos de Camila. “Hicimos varios huecos para encontrar el punto exacto donde estaría la pequeña. Sin embargo, él fue directo a la habitación del fondo, donde se encontraba la cocina. Lo que nos llamó la atención es que él hizo la marcación tres veces en un solo lugar, en la esquina izquierda y empezó a rascar con sus garras. Llamó la atención de los soldados ladridos tras ladridos“, relató el comandante Eduardo Huanca Lima, quien es el Adiestrador de Canes de Rescate.

El mayor Henri Copari, responsable de Desatres Naturales en Bolivia, contó que la madrugada del domingo “el escenario era caótico, donde el pánico y llanto fueron las emociones que desbordaban de los vecinos. Descendimos por los diferentes puntos habilitados para acceder a las viviendas sepultadas y afectadas por la mazamorra, el papá de Camila  nos dijo que la pequeña desapareció en el desastre y que ella quedó atrapada en el primer piso de  la vivienda, es así que tomamos acciones y llamamos a nuestro soldado, Choco”.

El perro rescatista de raza cocker spaniel fue entrenado para servir en este tipo de emergencias y se informó que ya formó parte de diferentes servicio a escala nacional.

BUSQUEDA.

El soldado de cuatro patas ingresó a la casa la noche del domingo y con la ayuda de una prenda de la menor empezó a rastrearla con una sola orden ¡busca!. Dicha tarea la realizó con los miembros de la Fuerza Aérea Boliviana, además del grupo de busqueda y rescate SAR. 

“Empezamos a excavar, sin embargo, por la infraestructura donde se encontraba la menor carecía de columnas y debían aplicarle otras maneras de acceder al lugar para no arriesgar la seguridad de los efectivos que cumplieron la tarea“, informó el teniente Israel Oroza Segovia.

INUNDACIONES

Luego de casi una semana de ese trágico hecho se realizan tareas de contingencia que consisten en abrir piscinas gigantescas, medida que amplía el lecho del río Pasajahuira para que el efecto del descenso del afluente sea menor, según explicó el alcalde de La Paz, Iván Arias, durante una conferencia de prensa que ofreció ayer.