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Efectivos militares detuvieron ayer un camión que todos los días cargaba 500 litros de combustible en la ciudad de Yacuiba, en la frontera con Argentina. Además se detuvo a personas indocumentadas, de quienes se sospecha, que son parte de un banda que traficaba ilegalmente con carburantes desde Bolivia.

CONTROL MILITAR

El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Daniel Vargas, en compañía de efectivos del Comando Estratégico responsable de luchar contra este delito trasladaron el camión de alto tonelaje a instalaciones de la Policía Nacional en Yacuiba para que se investigue su procedencia.

Los primeros reportes dan cuenta de que este vehículo cargaba cada día 500 litros de combustible, volumen que posteriormente descargaba en un depósito particular. Luego, se dirigía a otra estación de servicio para realizar la misma operación.

Vargas informó que se hizo la verificación en dos estaciones y se dispuso presencia militar para resguardar y controlar la venta de combustible.

En el lugar que se evidenció, dijo, una gran cantidad de personas indocumentadas y en el sector denominado la Bombonera se pudo comprobar que se vulneró la soberanía nacional con propiedades de extranjeros establecidas en un sector que corresponde exclusivamente a un hito internacional.

La Constitución prohíbe a los extranjeros ser dueños de tierras en un radio de 50 kilómetros de las fronteras.

Vargas indicó que se realizará una representación ante la Cancillería y las entidades correspondientes.

La presencia de efectivos militares generó la reacción de presuntos contrabandistas. Vargas reportó que ccon petardos convocaron a iniciar protestas contra la presencia castrense.

Se informó que la volqueta decomisada cargó combustible durante de 15 días continuos, además contaba con un tanque adicional que le permitía transportar de forma ilegal el carburante.

Junto al personal de la ANH trasladaron al conductor y el motorizado a la Policía para que se inicie el proceso de investigación y determinar si se trata de una banda de contrabandistas.

Por: Gregory Beltrán