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Foto: El Deber
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Un trágico infanticidio ocurrido el lunes 9 de septiembre en el barrio 26 de Septiembre, en la Pampa de la Isla, Santa Cruz, ha estremecido a la comunidad y a las autoridades judiciales. Un niño de tres años perdió la vida tras ser brutalmente golpeado por su propio padre. El horroroso crimen fue revelado por el hermano mayor de la víctima, un niño de cuatro años, quien presenció los hechos y le suplicó a su padre que detuviera el castigo.

Según el informe de la Fiscalía y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), el pequeño jugaba en la hamaca cuando cayó y comenzó a llorar, lo que desató la furia de su progenitor, quien lo golpeó violentamente hasta dejarlo agonizante. Posteriormente, el padre tomó fotografías y videos del niño y envió las imágenes a su pareja, una trabajadora de salud, quien le imploró que lo llevara a un hospital. A pesar de estos ruegos, el hombre afirmó en un mensaje que "el niño ya está frío". El pequeño llegó sin vida al centro de salud, y los médicos alertaron a las autoridades ante las evidentes lesiones.

El informe forense confirmó que el niño murió por un shock hipovolémico, causado por múltiples traumatismos y una brutal golpiza. La investigación también reveló que el agresor tenía antecedentes de violencia física y otros delitos, incluyendo condenas previas. El hombre fue detenido y enfrenta cargos de infanticidio, mientras la Defensoría de la Niñez brinda apoyo al hermanito sobreviviente, quien presenció el atroz crimen.

Este caso se suma a los 22 infanticidios registrados en Bolivia este año, un reflejo de la alarmante situación de violencia que afecta a los más vulnerables en el país. Las autoridades instan a la población a denunciar cualquier tipo de violencia para evitar que tragedias como esta se repitan.