- Sociedad

- Aleja Cuevas
14/1/2025.- En Bolivia, uno de cada seis niños, niñas y adolescentes, en edad escolar, sufre depresión, según informes de Familia Segura. Ayer se conmemoró el Día Mundial contra la Depresión.
De acuerdo con reportes, la línea Familia Segura recibe llamadas diarias relacionadas con ansiedad y depresión; el 70% son de mujeres, niñas y adolescentes.
La mayoría son de adultos, pero un 15% es de niñas, niños y adolescentes, así como de jóvenes de 18 años, informó Virginia Pérez, jefa de Protección de la Niñez del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Familia Segura recibió en 2024, 148.704 llamadas, de las cuales el 70% es de mujeres de todas las edades y el 15% de niños. Algunas de las principales razones para llamar son la depresión con un 17%, la ansiedad y el estrés con un 15%, las dificultades en las relaciones con un 11% y las situaciones de violencia con un 10%.
“La depresión es la principal causa de llamadas, con un 17%, seguida de la ansiedad, el estrés y dificultades en las relaciones, que es una de las causas de la depresión”, dijo Pérez.
A partir de estos datos, la técnica considera que en Bolivia sí hay un problema de depresión, que afecta a todos y a todas las edades.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.
Puede manifestarse en niñas, niños y adolescentes como períodos prolongados de infelicidad o irritabilidad. Es bastante frecuente en ellas y ellos, pero a menudo pasa desapercibida.
LLAMADAS
Pérez explicó que, en estos 10 meses se atendió más de 600 llamadas de menores de 18 años, entre niños, niñas y adolescentes; algunos de entre 13 y 17 años, y “muchas de estas llamadas sí fueron por depresión”.
Observó que, hasta hace unos años se cuestionó cómo los niños podían deprimirse, y se pensaba que solo los adultos, con problemas financieros o divorcios, sufrían de depresión. Sin embargo, ‘lo cierto es que existe una población infantil que también padece de esta enfermedad’, apuntó Pérez.
“En los 10 últimos meses, se puede decir que uno de cada seis niños sufre depresión, según los datos de Familia Segura”, indicó.
“Este dato es llamativo”, afirmó Pérez. Esto significa que, en un aula de 30 niños, cinco sufren de depresión. Por tanto, en cada unidad educativa sí hay casos, y es una problemática que no distingue nivel económico ni de grupos etarios.
Entre las circunstancias en las que se da la depresión están: rupturas de pareja en adolescentes; problemas familiares, dificultades con los cuidadores; dificultades para cumplir con las exigencias parentales; antecedentes de abuso o violencia sexual; bullying; problemas o expectativas relacionadas a encajar con el grupo de pares.
El principal consejo del equipo de Familia Segura es crear un espacio adecuado para hablar de estos temas, es lo que mejor funciona para abordar la situación. Además, se debe trabajar en la autoestima, la búsqueda de intereses y el establecimiento de límites, explicó Pérez.
El padre o madre de familia debe estar atento a los siguientes síntomas en su hijo: cuando el adolescente deja de hablar, se aísla, deja de tener amigos, pasa más tiempo en las redes sociales y se encierra en su cuarto.