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La Gobernación de Beni ha declarado al departamento en situación de desastre debido a los incendios forestales y la sequía extrema que afectan a varios municipios. A través de un comunicado oficial, las autoridades advirtieron que estos fenómenos están poniendo en riesgo la vida de las personas, la biodiversidad, la seguridad alimentaria y la economía de la región.

La declaratoria de desastre, que tendrá una duración de nueve meses, busca articular acciones inmediatas para mitigar los efectos devastadores de la sequía y los incendios. Además, la Gobernación ha solicitado a los gobiernos municipales que también se encuentren en situación de desastre que remitan la normativa correspondiente junto con los antecedentes requeridos, según lo establece la normativa vigente, para su análisis por el Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED).

Esta decisión busca coordinar esfuerzos y movilizar recursos tanto a nivel departamental como nacional, en un intento por proteger a las comunidades afectadas y preservar el medio ambiente en uno de los momentos más críticos que ha enfrentado Beni en los últimos años.