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  • Susana Salinas

Con la llegada de la primavera y el comienzo de los procesos de polinización en plantas y árboles, los pacientes afectados por asma y rinitis alérgica se convierten en el grupo más vulnerable a padecer cuadros alérgicos.

Los cambios de estación tienen que ver con las fases de polinización de la flora y la presencia arbórea que hay en las ciudades. Cuando se ingresa a la primavera se empieza a producir y liberar más polen en el ambiente, explicó Mauricio Arraya, inmunólogo y alergólogo del Hospital de Clínicas.

“Los pacientes que, con mayor riesgo, son los que tienen alergia respiratoria, riníticos y asmáticos alérgicos”, dijo.

LOS ALERGENOS.

Arraya indicó que hay cuatro grupos de alergenos, dentro y fuera del hogar. El primero es el polen. El segundo es el epitelio de animales, proteína contenida en la caspa de gatos y perros. El tercero son los ácaros de polvo, cuando liberan proteínas por su descamación y causana rinitis. En el cuarto grupo están hongos ambientales: “Las paredes húmedas y con moho liberan partículas que causan una reacción alérgica”, dijo.

A estos cuatro alergenos se suman partículas aéreas por la quema forestal.

“Todo eso deja más irritación nasal y ocular”, sostuvo el especialista. Los síntomas a tener en cuenta son la secreción excesiva de la nariz, como gripe constante, la sensación de congestión nasal y escozor en nariz, piel y ojos.

En los asmáticos, dijo, se presenta con tos y fluidos nasales, dificultad respiratoria, sensación de opresión en el pecho y cuando es grave, se cae en insuficiencia respiratoria, por lo que estas personas deben hospitalizarse.
Arraya aconsejó el Gobierno elaborar un perfil de polinización anual.