- Deporte
- Jeovana Bernabé
E l Mundial de Raquetbol se disputará desde hoy en Texas, Estados Unidos. Argentina, uno de los mejores equipos del mundo, presentará en sus filas a cinco deportistas nacidos en Bolivia. María José Vargas, Natalia Méndez, Valeria Centellas, Gerson Miranda y Diego García son los raquetbolistas bolivianos quienes forman parte de la selección de Argentina que competirá en el XXII Campeonato Mundial; los cinco decidieron representar al país vecino ante la falta de apoyo económico para los deportistas en Bolivia, según manifestaron en su momento.
Ya son varias temporadas que estos raquetbolistas figuran en el seleccionado argentino; ellos decidieron alzar vuelo ante la oferta de becas que les ofrecieron tras ser observados en campeonatos internacionales cuando jugaban por el país. En el pasado, Vargas contó la cruda realidad que se presenta habitualmente en Boliva cuando los deportistas deben competir en campeonatos internacionales y no reciben apoyo.
Dijo estar agradecida “por ser adoptada por la selección argentina”, lo que sucedió en 2014. Desde ese año hasta la fecha consiguió posicionarse como la número uno del raquetbol mundial en damas. Vargas se naturalizó argentina, al igual que Natalia Méndez quien este año ascendió al séptimo puesto del ranking mundial de este deporte, mientras que Valeria Centellas, otra de las mejores raquetbolistas bolivianos, en 2020 solicitó su pase internacional para representar a Argentina, y declaró que en ese país tenía mejores perspectivas para triunfar.
Por su lado, en 2019, el cochabambino Gerson Miranda se despidió de la casaca nacional, al argumentar que “sin apoyo me voy” y el mismo año, Diego García fue tentado por dirigentes argentinos, por ello emigró: “fue una decisión difícil, pero quiero seguir compitiendo”, dijo en esa ocasión. Los cinco deportistas bolivianos acumularon medallas de oro, plata y bronce para Argentina y van por más; su objetivo actual está en el Mundial de Raquetbol de Texas, cada uno tiene la idea de clasificarse a los Juegos Mundiales de Chengdu 2025.
“Es una triste realidad que lastimosamente no es de este tiempo, nuestros deportistas desde hace varios años que buscan los mecanismos para competir a escala internacional y uno de ellos es jugar por otro país”, aseveró Boris Córdova, vicepresidente de la asociación cochabambina de esta disciplina deportiva.
Subrayó que competir de manera regular en los campeonatos internacionales representa un gran esfuerzo económico que difícilmente se puede cubrir con el apoyo familiar y “la situación no cambiara en un corto plazo”, indicó.
Por su parte, Janet Alcócer Ponce, vicepresidenta de la Federación Boliviana de Raquetbol, señaló que la decisión que tomaron los deportistas es comprensible por los pocos recursos con los que se cuenta, además a la hora de competir, los gastos corren por cuenta de las familias.
“La ayuda del gobierno llega a pocos deportistas y es escasa, sólo un porcentaje de lo que cuesta un viaje”, apuntó la dirigente.