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En un encuentro con los medios de comunicación, el presidente Luis Arce Catacora hizo un balance de su estadía en Rusia y la situación económica del país, entre otros temas. Adelantó que no se detendrá la importación de combustibles líquidos en mayor magnitud debido al decaimiento de la producción de pozos en el país, que se agravó con la falta de exploración hidrocarburífera en anteriores gestiones de gobierno.
La primera autoridad del país refirió que con Rusia se acordó planificar la industrialización del litio, el comercio bilateral, becas universitarias, además de establecer mecanismos para garantizar el suministro de combustibles al país.
Expresó su preocupación pues en los años precedentes, la importación de diésel llegó a 86 por ciento y de gasolina al 46 por ciento, lo que refleja la poca capacidad productiva nacional.
Señaló que esto se debe que desde 2016, hubo una reducción al producir gas, y consecuentemente de gasolina y diésel en Bolivia.
“El consumo de diésel va subiendo y la producción de gasolina se reduce”, afirmó y cuestionó que se deba hablar de falta de gas. Esto se debe al agio y la especulación.
“Esto es porque no hicimos inversión en exploración hidrocarburífera (...) No se lo hizo en la medida que se debía hacer”, sentenció.
“Bolivia es un país gasífero. El GLP y todo lo que tiene que ver con el gas licuado está garantizado”, concluyó Arce.
Por: Gregory Beltrán