• Economía
  • Gregory Beltrán

La sequía que enfrenta Bolivia es la peor que se registra en 25 años. Hasta el momento, este fenómeno climatológico afectó principalmente a la provisión de granos. Si a esto se suman los peores incendios que vive el oriente del país y el contrabando a la inversa, Bolivia se encuentra frente a una tormenta perfecta que ya disparó el nivel de inflación. 

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) a septiembre, el incremento de precios llegó al 5,53 por ciento y se anticipa que será el peor registro después de 11 años y se acerca al nivel del incremento salarial que dispuso el Gobierno para esta gestión, que fue fijado en 5,85 por ciento al salario mínimo.

El viceministro de Comercio, Gróver Lacoa, dijo en conferencia de prensa que el país vive un momento complicado y que el incremento del precio de las principales carnes del país es recurrente cada año a fines de cada gestión. Sin embargo, lo que no estaba previsto es la intensa sequía que dejó una “fuerte pérdida de la producción de granos” y los incendios afectaron los pastizales con el resultado de que los animales tienen poca alimentación.

“Tenemos menos oferta y, por tanto, el precio tiende a incrementarse”, afirmó la autoridad.

Aseguró que este fenómeno es coyuntural y se espera que, con las lluvias, previstas para mediados de octubre, se empiece a regularizar el precio de las carnes, principalmente.

Según el informe del INE uno de los productos que se incrementó durante el mes de septiembre fue la carne de res sin hueso. Lacoa explicó que en este periodo el kilo gancho de la carne de res llegaba a subir hasta en 24,50 bolivianos, sin embargo, debido a los problemas que no estaban previstos se elevó hasta en 26 bolivianos.

El contrabando a la inversa profundizó el incremento de precios de estos productos, debido a que, en países vecinos, el costo, por ejemplo, de la carne es casi el doble del que se registra en el país. En una visita a la frontera con la república del Perú, por ejemplo, se pudo evidenciar que el kilo de la carne de res está en 54 bolivianos, cuando en los mercados paceños está en 44 bolivianos. “Entonces, eso ha hecho que además tengamos presiones para que el precio del kilogramo gancho suba”, dijo el Viceministro de Comercio.

Se tiene previsto para hoy una reunión en Santa Cruz, entre las autoridades del Gobierno y los trabajadores en carne al detalle, para analizar este tema “y tratar de tomar acciones conjuntas para establecer el precio del kilogramo gancho y no afectar sustancialmente el ingreso de los carniceros”, quienes protagonizaron en la ciudad cruceña un paro de tres días para exigir que bajen los precios.