Tiempos modernos es una de las genialidades del inmortal actor británico Charles Chaplin. Es un concepto que puede aplicarse perfectamente a la realidad nacional del presente.

En los tiempos modernos, vamos a considerar esta etapa para fines de este editorial a los primeros 24 años de este siglo, hubo quienes se creyeron tocados por una mágica varita divina, con el derecho supremo de reinar, imperar, regir y dictar sobre los bolivianos.

En los tiempos modernos, los colectivos sociales creyeron que, si se organizan y hacen alguna forma de alboroto, barullo, bloqueo, huelga de hambre o simplemente se declaran en estado de emergencia, pueden lograr lo que gusten, aun por encima de las leyes.

En los tiempos modernos, hay colectividades étnicas que están seguras de que por algún mecanismo ininteligible tienen derecho a imponer su criterio sobre todos, sin importar lo que éstos puedan pensar, querer o necesitar.

En los tiempos modernos, hay minorías que exigen imponer su criterio a la mayoría, bajo el concepto de que la democracia es el respeto a esos sectores de menor envergadura social.

En los tiempos modernos, más vale aplicar la lógica de la montonera y presentar grupos humanos detrás de uno para demostrar legitimidad ante la sociedad.

En los tiempos modernos, hay grupos que, sin el menor rubor en el rostro, se declaran la reserva moral de la humanidad, a despecho de que, en privado, sean capaces de cometer las peores vilezas.

En los tiempos modernos, Bolivia ha sido capaz —esto es francamente admirable— de superar un enfrentamiento interno de proporciones insospechadas a través de los votos y no de las balas.

En los tiempos modernos, todos los bolivianos hemos adquirido la carta de ciudadanía que no terminó de dotarnos la inconclusa Revolución Nacional de 1952.

En los tiempos modernos, en Bolivia fue posible demostrar que las revoluciones no son actos de larguísima incubación. De hecho, hubo dos en el corto periodo de 53 años.

En los tiempos modernos, Bolivia debe demostrar que los mesianismos y la lógica de la montonera deben quedar superados para encarar el futuro en mejores condiciones que las actuales.