• Economía
  • Gregory Beltrán

29/5/2025.- La distorsión del mercado es tal que ahora es más fácil y económico encontrar productos de primera necesidad en los supermercados que en las tradicionales calles de la ciudad de La Paz, donde se podía encontrar sin problemas, por ejemplo, aceite comestible.

El Viceministerio de Defensa del Consumidor realizó operativos ayer en estos grandes locales que funcionan en las nueve principales capitales de departamento donde comprobaron que el litro de aceite se vende en 14 bolivianos, mientras en la popular calle Antonio Gallardo llegó a cotizarse hasta en 20 bolivianos si se lo halla.

COMPRAN BARATO Y VENDEN CARO

“Lo que sucede es la especulación y el contrabando causa el incremento de precios. Los que especulan son quienes ocultan y sacan el producto con un precio mayor al que han comprado. Compran en 14 (bolivianos) del supermercado y lo revenden en 18 o 20 bolivianos”, dijo el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva.

Hasta hace algunos años atrás ocurría lo contrario, se podían encontrar productos de primera necesidad a bajo precio en la calle Gallardo, por ejemplo, mientras que en los grandes supermercados los precios eran mayores debido a que argumentaban el pago de alquileres y la facturación. Según Silva, esto no sólo ocurre con el aceite comestible, también observaron que ocurre lo mismo con otros productos, como arroz, azúcar o huevos. “Es con todos los productos de la canasta familiar”, dijo.

Una compradora señaló que mientras en los centros de abasto populares, como el ubicado en la calle Garcilaso de la Vega, los productos domésticos se encarecieron, en los supermercados se mantienen e incluso son más baratos, cosa que no ocurría anteriormente.

 “Estamos los bolivianos en proceso de aportar todos a la subvención de insumos, de combustibles para beneficiar al productor, al empresario, al industrial, con la finalidad de que ellos puedan producir productos a precio justo. Sin embargo, quién saca provecho de esto son los mayoristas, son los contrabandistas que adquieren grandes cantidades de productos, no para abastecer el mercado interno, sino para sacarlos de contrabando y afectar la economía de la población”, protestó Silva.