• Salud
  • Susana Salinas

La migración es un fenómeno decisivo para la dispersión de personas afectadas por el mal de Chagas en el territorio nacional, lo que impide contar con un registro completo de contagiados.

“Los infectados con Chagas pueden estar en cualquier punto del país por la migración poblacional infectada”, explicó el técnico sanitario Justo Chungara, durante un taller de diseño del plan estratégico quinquenal para el control y vigilancia integral de esta afección en Bolivia, evento que se cumplió ayer en la ciudad de La Paz.

La dispersión, señaló, impide contar con un registro completo, lo cual interfiere con el control y la vigilancia epidemiológica que se requiere.
La presencia de vinchucas en viviendas es el principal indicador de posibles infectados. La mayor parte de los contagios se produce en el interior de los domicilios.

El mal de Chagas es causado por el parásito protozoario trypanosoma cruzi, que extrae sangre del humano y deposita sus heces en la piel, lo que causa escozor. Cuando la persona se rasca se produce el contagio. Con sintomatología leve o sin señales, el mal avanza por el organismo y causa insuficiencia cardíaca que puede llevar a la muerte.

En Bolivia, el Chagas está presente en áreas endémicas como los valles interandinos; seis departamentos, Chuquisaca, Tarija, Cochabamba, Santa Cruz, La Paz y Potosí, y hasta en tres regiones de la Amazonía, dijo Chungara.

El experto remarcó que, de los 342 municipios del país, el vector está presente en 242 municipios, que representa el 71 por ciento, de acuerdo con datos recabados por Salud en consultorios, hospitales, alcaldías y gobernaciones.

Aunque el 80 por ciento de los contagios se presenta en el interior de las viviendas, se conoce que “hay un ciclo silvestre de las vinchucas que se debe investigar”, sostuvo.

Destacó que el Chagas se contagia por transmisión vectorial, que se produce cuando las vinchucas se establecen en las paredes de adobe de construcciones precarias o se alojan en entretechos y techos de paja. No vuelan, pero se lanzan en contra de sus víctimas para picarlas.

Se transmite, además, de madre a hijo en el embarazo. El 90 por ciento de los nacidos con Chagas son asintomáticos, señaló el especialista.

Aceptó que existe debilidad en la cobertura de madres con Chagas e hijos que heredan la condición.