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La derecha radical fue reemplazada por el bloque de seguidores del expresidente Evo Morales en la Asamblea Legislativa Plurinacional, afirmó ayer el vocero presidencial, Jorge Richter.El portavoz se refirió de esa manera a los problemas internos del oficialismo, entre los denominados “renovadores”, afines al presidente Luis Arce, y los “evistas”.
“Hoy, la derecha en nuestro país (…), la derecha radical, violenta e impostadora de la verdad está en la facción del expresidente (Evo Morales). Ha sustituido al ‘camachismo’”, afirmó Richter, en declaraciones exclusivas a La Prensa.
Richter explicó que las posturas asumidas por los legisladores de Comunidad Ciudadana (CC), liderada por el exmandatario Carlos Mesa, y Creemos, del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, sin asumidas ahora por los afines a Evo Morales.
“La oposición más radical, territorialmente movilizada, más conservadora y con mayor capacidad de desfigurar la realidad estaba en torno a lo que se llamaba el ‘camachismo’, pero (éste) se ha extinguido; la crisis del viejo ‘comiteísmo’ del señor (Rómulo) Calvo se ha extinguido (…), pero ha sido sustituida rápidamente por la facción del expresidente (Morales)”, remarcó.
La confrontación entre ambos sectores del MAS ha derivado en la paralización del tratamiento de proyectos legales en la Asamblea y la ulterior suspensión del proceso para el verificativo de la elección judicial, aún sin fecha de realización.
“Sería una necedad señalar y decir de que no existe una división en la estructura política partidaria de la organización más importante del país, que es el Movimiento Al Socialismo. Esa división no sólo se manifiesta en las declaraciones que conocemos a diario (…), también se manifiesta en la gobernabilidad, en la Asamblea Legislativa”, enfatizó.
Ante ese escenario, pidió a la dirigencia del MAS, “en todos los niveles de responsabilidad”, comprender que el país atraviesa un nuevo contexto político e instó al diálogo para resolver las diferencias.
En caso de no producirse un escenario de concertación, vaticinó la desaparición del partido.
“O van por vía del diálogo o la generación del consenso, para preservar las posibilidades del proceso de cambio, la construcción del Estado Plurinacional y la unidad partidaria, y las posibilidades de victoria electoral en 2025 o asumen la extinción de la sigla”, dijo.
Empero, destacó que la unidad del proyecto político masista debe tener la suficiente “claridad de saber hacia dónde conducir la sociedad o la economía” y trabajar para un “perfeccionamiento” del Estado Plurinacional, es decir, una “unidad de cuerpo”, de largo aliento para beneficio del país en su conjunto.
Sin embargo, “la unidad de coyuntura y de eventos electorales es muy frágil, es de circunstancia, esa unidad para presentarse en elecciones de 2025 no asegura la posibilidad de una gobernabilidad (para alcanzar) estabilidad política, económica o social”, advirtió.
En ese marco, reiteró que existen factores que imposibilitan la unidad del proyecto político y solo queda una eventual unidad de circunstancias.
“Por eso, he señalado que (se avizora) un final del ciclo del proyecto social popular, y si hay ese final de ciclo, pues rápidamente hay que reconstruir, a partir de algo que pueda generar la mirada y la perspectiva histórica futura”, concluyó.
Por: Luis Mealla